Con refrescos, tortas y agua embotellada, el alcalde de Ciudad Mendoza, Melitón Reyes Larios, pretende resarcir todos los daños causados a más de 400 familias de la comunidad La Cuesta, las cuales resultaron damnificadas tras las intensas lluvias que se presentaron en los últimos días, mismas que destruyeron a su paso 60 viviendas y dejaron en la zozobra a 400 pobladores; incluyendo a niños y personas de la tercera edad.

Los afectados, reprobaron la actitud del munícipe mendocino, al informar desde su cuenta personal de Facebook los deterioros sufridos, asegurando que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, ya tenía conocimiento, así como Protección Civil del Estado, pero lo hizo desde la comodidad de su oficina en el Palacio Municipal, cuando su obligación como funcionario público era estar visitando personalmente a las familias afectadas.

“Aparte de la maquinaria pesada que envió para reabrir el tramo carretero La Cuesta-Necoxtla, el presidente municipal, nos hizo llegar cinco rejas de refresco, agua embotellada y 300 tortas, cuyos productos se los repartimos a todos los vecinos y voluntarios que participaron en las labores de limpieza tanto en las propias casas como en el camino principal”, señalaron los inconformes.

El agente municipal de La Cuesta, Juan Mantilla González, mencionó que les habían prometido entregarles machetes, palas y picos para retirar todos el lodo y las ramas acumuladas sobre los accesos principales, pero esas herramientas jamás llegaron a su poder y tuvieron que hacer uso de sus propios instrumentos a su alcance, como cubetas y escobas a fin de sacar el agua acumulada.

“Lamentablemente 15 familias se quedaron sin su patrimonio principal como lo es su vivienda, al perder sus muebles, camas, ropa, televisiones y demás bienes obtenidos a base del trabajo y el sacrificio de muchos años. Ya no queremos tortas ni refrescos, sino cobijas, cobertores, colchonetas y productos de la canasta básica como arroz, frijol, azúcar y aceite que realmente puedan ayudar a nuestros hermanos desamparados”.

El entrevistado, dijo que serán pacientes de los apoyos los cuales supuestamente empezarán a fluir en los próximos días y no tomarán por el momento ninguna acción que cause daños a terceras personas como plantones y movilizaciones, pues no quieren tener conflictos mayores con las autoridades municipales.

“Las señoras que se dedican a la venta de comales, también se quedaron sin su principal sustento familiar, pues al ser productos construidos con barro, el agua se metió en los moldes y dañó todo a su paso; incluso, los animalitos como gallinas, pollos y puercos que se usan para el autoconsumo, fueron arrastrados por la corriente”.

La situación en La Cuesta, es bastante crítica, admitió Mantilla González, agregando que ya llevan tres días sin el servicio del agua potable y las alcantarillas, siguen tapadas, pero lo peor, es el temor latente de los todos los habitantes, en caso de volverse a presentar un fenómeno de esta naturaleza.