El coordinador regional de Protección Civil en la zona centro, Luis Palma Déctor, aseguró que a pesar de que el volcán Pico de Orizaba está activo, este no representa un riesgo por erupción sino que el peligro sería el desprendimiento de un lajar.

Indicó que desde el año 2003, la montaña más alta de México es monitoreada por tres casetas, Halcón, la Halcón 1 y la Chip, en la cara Sur, entre Puebla y Veracruz.
Recordó que, en ese mismo año, los científicos David Silverman y Robert Wagner apoyados por la NASA realizaron un Mapa de Peligros, en el que determinaron las tres zonas de riesgo.

“A partir del año 2003 se instaló la primera caseta de monitoreo, Halcón; a la que siguieron la Halcón 1 y la Chip, en la cara Sur, entre Puebla y Veracruz. El volcán es monitoreado permanentemente tanto por el área de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (UV) como por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred)”.

Agregó que son tres casetas las que monitorean al volcán, “y hasta ahora no se tiene algún reporte, situación o signo que pudiera representar algo, es un volcán activo en reposo y sigue siendo monitoreado, pues desde hace dos mil años que está fuera de actividad y nos mantiene atentos y alertas a cualquier actividad”.