Habitantes del municipio de Tuxpan denunciaron, a través de redes sociales, una presunta red de reventa de pizzas en una sucursal de la cadena Little Caesars, lo que ha generado molestias entre los consumidores.

De acuerdo a los múltiples testimonios difundidos en plataformas como Facebook y X, empleados de la sucursal estarían coludidos con repartidores externos que, de manera prioritaria, reciben grandes volúmenes de producto para revenderlo a precios más altos fuera del establecimiento.

“Desde hace meses hemos notado que los repartidores salen con hasta 50 pizzas por turno, mientras los clientes que estamos formados debemos esperar hasta dos horas para que nos atiendan”, denunció un ciudadano a través de redes sociales.

Los consumidores reportan que, al acudir directamente a la sucursal, deben esperar entre 40 y 50 minutos en fila para ordenar, solo para ser informados que ciertos productos no están disponibles o que la espera podría prolongarse aún más.

“Es absurdo: tres horas para comprar una pizza, mientras afuera algunos repartidores las ofrecen a sobreprecio”, comentó otro cliente.

Señalan que los revendores venden ahí mismo las pizzas hasta en 150 pesos por unidad, cuando el precio oficial es de 109 pesos.

En uno de los testimonios compartidos, un usuario relató: “Fui a comprar a Little Caesars y estuve casi una hora en la fila. Cuando llegué al mostrador, me dijeron que debía esperar dos horas más. Lo peor es que están vendiendo todas las pizzas a los revendedores”.

Ante la falta de respuesta por parte de la empresa, varios usuarios han optado por visibilizar la problemática en redes sociales, etiquetando a Little Caesars con la esperanza de que se tomen medidas para frenar estas prácticas.

Hasta el momento, la cadena de pizzerías no ha emitido un posicionamiento.