Nació el 2 de julio de 1991 en Los Reyes, La Paz (Estado de México). Ostenta a Ciudad Netzahualcóyotl como su hogar. Se llama Mauricio Hernández González, pero todos lo conocen por su nombre de guerra como rapero freestyler: Aczino. Y muchos lo consideran el más grande competidor de batallas de rap en lengua española. El rosario de victorias que ha obtenido en diversos certámenes respalda esa consideración.

El sábado, Aczino logró ser el primer MC en obtener un tricampeonato en el Red Bull Internacional, celebrado en esta ocasión en la Ciudad de México. Ya es, por derecho, toda una leyenda del freestyle en nuestro idioma. El rap mexicano se ha desarrollado a espaldas de los grandes medios de comunicación, a semejanza de lo que sucedió con la cultura hip hop estadounidense (origen primordial del movimiento), que pasó años en la sombra, debido a todo tipo de prejuicios étnicos y económicos, antes de irrumpir con fuerza en el mainstream.

De ahí viene la legitimidad y la fibra de alguien como Aczino. Su estilo y sus referencias realmente vienen de las calles, como manda el decálogo de todo buen rapero, aunque el éxito lo haga parecer, ahora, como parte de ese mundo de autos de lujo y patrocinios corporativos al por mayor en que suelen solazarse las estrellas del rap.

La biografía de Aczino es, en muchos sentidos, la de sus batallas. Comenzó en ellas muy joven. Apenas a los 17 años se clasificó para su primer nacional para profesionales. Hasta entonces había competido como amateur y practicado un poco el grafiti en su barrio. Destacó, desde el principio, por su talento para las rimas y por la intención aguda de sus versos. Ganó experiencia en cada derrota, pero se las arregló para tener muchas más victorias, y para 2012 ya era campeón mexicano del certamen de Red Bull. En 2017 llegaría su primer trofeo internacional.

Su camino es como el de un pistolero. De adversario en adversario y de duelo en duelo, algunos de ellos clásicos ya del mundo del freestyle en español, como los que lo han enfrentado con el argentino WOZ, o el español Arkano. A diferencia de otros miembros de la farándula, Aczino es un tipo bastante reservado con su vida personal. Se sabe que desde 2010 su pareja es Jacqueline Núñez, madre de sus dos hijos. A ellos suele dedicarle sus victorias. Sus redes sociales están centradas en la promoción de su carrera y sus eventos, aunque de pronto llegue a los encabezados de noticias, como sucedió hace un par de meses, por subir a su Instagram unas luces en el cielo que algunos creyeron producto de un OVNI.

Desde luego que el éxito nunca está exento de críticas para quien lo consigue. Aczino ha enfrentado muchas. Desde el hecho de haber participado, en una fecha tan temprana en su carrera como 2012, en un reality show (El club del italiano) de la empresa Televisa, que no suele gustarle nada a quienes se consideran parte del underground, hasta la repercusión comparativamente menor de su material original (ha sacado ya seis discos con Universal Music) con respecto a su desempeño en las batallas, que tienen millones de reproducciones en las redes.

El MC, por su lado, se ríe de sus detractores y sigue haciendo referencia a “callar hocicones” en sus piezas. Sabe que nadie puede quitarle mérito a su trabajo ni negar que tiene la sala de trofeos más espectacular del rap en español.