La inseguridad y la delincuencia siguen siendo los principales problemas para los empresarios del país. Sin importar el tamaño, los dueños de las empresas chicas o grandes, señalan a la delincuencia como su principal enemigo para seguir operando, como lo señalan más del 60 por ciento de los empresarios. Muy por debajo se encuentran los demás problemas, como la falta de capacidad de compra entre sus clientes (37.8%), la falta de apoyos del gobierno (36.1%) o los impuestos (26%).

Los datos de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) son contundentes. La cifra negra de los delitos cometidos contra las empresas del país aumentó hasta el 92 por ciento en 2019, un porcentaje que revela los delitos que quedan impunes, por no denunciarse ni investigarse.

El año pasado se registró la cifra negra más elevada desde que Inegi publica la ENVE a partir de 2011. En ese año y en 2013 fue de 88.1 por ciento, en 2015 de 90.3 por ciento, en 2017 de 86.6 por ciento y en 2019, de 92.0 por ciento. El año pasado fue el sector de los servicios en el que se observó la cifra negra más alta con 93.3 por ciento, seguido de la industria con el 92.4 por ciento y el comercio con el 91 por ciento.

A pesar de que en 2015 se dio un cambio estadísticamente significativo en la encuesta, las cifras muestran que desde 2011 comenzó a registrarse una tendencia a la alza que alcanzó su punto más elevado en 2015 con el 90.3 por ciento de los delitos sin denuncias o sin investigaciones y que bajó nuevamente en 2017 para alcanzar su cifra récord el año pasado.

Las empresas micro fueron las que contabilizaron el porcentaje más elevado con el 93 por ciento, mientras que las que menores cifras negras se encuentra en las grandes empresas con el 68.3 por ciento, indicadores que también alcanzaron su pico en 2019.

Pero también la cifra negra para los delitos de extorsión y actos de corrupción alcanzó su mayor nivel durante 2019, con récords de 98.7 y 99.7 por ciento de los delitos, respectivamente; es decir que en la mayoría de los actos de corrupción cometidos contra las empresas de todos los tamaños del país no fueron denunciadas o no se abrió una carpeta de investigación por parte de las autoridades judiciales.

En cuanto a los delitos denunciados ante el Ministerio Público que corresponden al 10.1 por ciento del total de los ilícitos cometidos en 2019, en el 61.7 por ciento de los casos no ocurrió nada, o no se resolvió, o la denuncia se encuentra en trámite, por lo que sólo el 3.2 por ciento de las denuncias fueron resueltas a través de un perdón, reparación del daño y la disposición del delincuente ante el juez.

Es por ello que, urgando en las causas de la cifra negra, los empresarios consideran que interponer una denuncia se trata de una pérdida de tiempo en el 33.8 por ciento de los casos. En general, la encuesta arroja que los empresarios tienen desconfianza hacia las autoridades por las experiencias previas al momento de interponer las denuncias ante el Ministerio Público.

La Encuesta Nacional de Victimización de Empresas se levantó entre el 4 de febrero y el 27 de marzo de este año, en 33 mil 866 unidades económicas y es la mayor que se realiza en el país. Aunque la inseguridad fue el principal problema que enfrentaron los empresarios durante el año pasado, la desconfianza hacia las instituciones de procuración de justicia aumentó la cifra negra de los ilícitos cometidos y que no fueron denunciados por la elevada impunidad en los mismos.