La senadora Xóchitl Gálvez, del Partido Acción Nacional (PAN), presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) para investigar posibles omisiones e irregularidades en los contratos con los que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) compró ventiladores mecánicos a una empresa de León Manuel Bartlett Álvarez, hijo de Manuel Bartlett Díaz.

Debido a que las oficinas de la SFP están cerradas por la pandemia del coronavirus, y que no reciben denuncias en su plataforma de internet, Gálvez hizo llegar la denuncia a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, donde compartió un archivo con el documento formal de la queja con copia a la titular de la dependencia, Irma Eréndira Sandoval.

Ante la posibilidad de que su recurso no sea admitido, la legisladora federal pide que se inicie el procedimiento de investigación de oficio, conforme a lo establecido en el Artículo 91 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas.

En específico, la denunciante pide que se revise: la ideonidad de los criterios de economía, eficacia, eficiencia, imparcialidad y honradez para determinar la procedencia de la contratación; el sustento del proceso de adjudicación directa; la verificación que se hizo de la capacidad de respuesta inmediata por parte de la empresa Cyber Robotic Solutions; la responsabilidad del funcionario público involucrado en la investigación de mercado, y el motivo por el cual la compra no se hizo de manera directa a la empresa Imágenes y Medicina S.A. de C.V., proveedora de Bartlett Jr.

Además, la queja pide explicar por qué no se verificó que el Bartlett Álvarez tiene registrado como domicilio una casa a nombre de una empresa de la que es socio su papá.

La organización Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) publicó un reportaje en donde consignó que la empresa de León Manuel Bartlett, Cyber Robotic Solutions, se hizo de un contrato por adjudicación directa por parte del IMSS, que le compró 20 ventiladores mecánicos para la atención de pacientes graves de Covid-19 a un precio de un millón 550 mil pesos por unidad.

Dicha cifra representó un sobreprecio de entre 800 y 700 mil pesos conforme a registros de adquisiciones similares a otras empresas.