¿Qué va a pasar cuando en México se dé una crisis y se requiera de la decisión del presidente? ¿Quién va a ser el designado para tomar decisiones cuando no se pueda esperar a comunicarse con el presidente?

Esas preguntas le hicieron el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que los fines de semana, debido a sus giras por los estados de la República Mexicana, en varias ocasiones la comunicación con él es complicada. No obstante, el mandatario aseguró que siempre está comunicado y que aunque no tiene un “Iphone 21”, sí tiene un teléfono satelital para estar al tanto.

“Siempre estoy comunicado. Digo que tengo un Iphone 21, no es así, tengo un teléfono normal como lo tienen todos, funciona afortunadamente bien en donde hay conectividad porque siempre en los pueblos no hay posibilidad de hablar por telefonía móvil, no hay internet en el 75% del territorio nacional, pero ya tengo un teléfono satelital y tengo comunicación permanente, no hay problema por eso”, dijo durante la mañanera de este jueves.

Además, sostuvo que hay políticas definidas y estrategias y que en el caso de seguridad todos los días lleva a cabo acciones a partir del plan en la materia.

“Nosotros tenemos un plan bien definido en todos los campos y los encargados de las secretarías saben qué hacer en este caso”. Reiteró que tras los hechos del pasado 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, él sí pudo comunicarse. “Me informaron antes de salir, tenía yo la información cuando llegué a Oaxaca, pero ya estaba reunido el gobierno de seguridad. Yo no creo que antes fuera así porque antes cada quien actuaba por su cuenta”, afirmó.

El mandatario apuntó que tiene poco tiempo con el teléfono satelital “porque sí estoy recorriendo pueblos muy apartados y no hay señal. Ese es otro fraude de la política neoliberal, resulta que no se puede hablar por teléfono en el 75% del territorio nacional”.

Cuestionado sobre la secrecía de las comunicaciones que sostiene con su gabinete a través de dicho aparato, el presidente indicó que eso es muy difícil de saber porque en eso hay mucho avance.

“No puede uno hablar en la Tarahumara, la Lacandona donde se requiere, pero para asuntos de espionaje hay una tecnología asombrosa, de punta. Sonorizan espacios. No solo es el teléfono, han avanzado mucho en eso, ojalá y así se avanzara en proporcionar comunicación a la gente. No sabemos, pero como lo que hacemos es totalmente transparente, podemos decir las cosas con claridad”, concluyó.