Como parte de la segunda fase del Parque Ecológico Lago de Texcoco, anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) inundará la losa de cimentación con forma de X (edificio terminal del Nuevo Aeropuerto Internacional de México), las icónicas columnas en forma de embudo diseñadas por el arquitecto británico Norman Foster y un tramo de la Pista 2 que se encontraba en proceso de precarga, por las que ya se habían gastado más de 14 mil millones de pesos.

En entrevista con MILENIO, el arquitecto y paisajista urbano Iñaki Echeverría, director general del Parque Ecológico Lago de Texcoco de Conagua, reveló que al polígono de construcción del NAIM volverán las lagunas de regulación Casa Colorada, Xalapango y Texcoco Norte, que recibían 6.8 millones de metros cúbicos de agua que descargan siete de los nueve ríos del oriente del Valle de México y que fueron eliminadas del área de construcción del nuevo aeropuerto.

“Hay ciertas piezas que no es necesario que desaparezcan para recuperar el buen funcionamiento del sitio. A la losa de la terminal no tiene ningún sentido hacerle nada, está 4.5 metros bajo nivel freático; está evaluándose la estabilidad de las columnas de lo que iba a ser la techumbre, los embudos de acero para ver que tengan un desempeño adecuado”, explicó.

El polígono del NAIM se extiende a lo largo de 4 mil 500 hectáreas dentro de las 12 mil 363 que conforman el Sistema Hidrológico del Lago de Texcoco, en donde ahora se creará el parque que contará con zonas deportivas, culturales y una reserva ecológica.

—¿La losa de la terminal puede aprovecharse para instalaciones deportivas?

—¡No! Eso es un error que tiene la gente, que eso es utilizable, que se puede poner algo encima. Esa obra es una losa de cimentación, está 4.5 metros abajo del nivel freático del lugar, entonces tendrían que estar bombeando permanentemente para que no se inundara.

Echeverría dijo que la opción más viable es inundar la obra, al reinstalar la laguna Casa Colorada —inaugurada en marzo de 2012—, con una capacidad de regulación de 5 millones de metros cúbicos de agua y cuya planta de bombeo tuvo una inversión de 800 millones de pesos.

En junio de 2018 MILENIO publicó que, como parte de la construcción del NAIM, la Conagua reubicó la capacidad de las lagunas Casa Colorada, Xalapango y Texcoco Norte a través de cinco pequeñas lagunas alrededor del Lago Nabor Carrillo para evitar inundaciones con la megaobra, trabajos que tuvieron una inversión de 17 mil millones de pesos.

—¿En esa zona de las pistas estaba Casa Colorada?

—Sí, al lado. De hecho parte de las que construyeron las recortaron de forma importante; entonces vamos a recuperar ese vaso regulador; conservar, de los cinco que estaban contemplados, mantener las cuatro primeras lagunas. En afán de mantener esa zona se hizo una reserva con previsión a futuro, no solo de forma inmediata que tenga la capacidad de coadyuvar en protocolos de lluvia en la zona.

De acuerdo con el sitio web del NAIM, administrado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, tras la cancelación de las obras, al cuarto trimestre de 2012 se pagó un importe de 6 mil 570 millones de pesos por la losa de cimentación que quedó con 78 por ciento de avance.

Al mismo periodo, el pago por los pilotes de cimentación fue de poco más de mil millones de pesos con un avance de ciento por ciento, mientras que por la construcción de la Pista 2, que quedó con 69 por ciento, se pagaron 6 mil 729 millones. Es decir, más de 14 mil millones de pesos quedarán bajo el agua.