La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó un probable daño patrimonial de 122 millones 934 mil 585 pesos debido a irregularidades en el programa de comedores comunitarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) durante 2017, entre las que destaca la compra de productos a Diconsa de los cuales no se comprobó que hubieran terminado en los comedores.

En diciembre de 2016 la Sedesol firmó un convenio de colaboración con Diconsa para el equipamiento, suministro, abasto,almacenamiento y distribución de alimentos para los comedores comunitarios durante 2017.

En su revisión de la Cuenta Pública la ASF detectó que la Sedesol no realizó un estudio de mercado previo a la celebración del convenio que demostrara que adquirir los productos a Diconsa era el mejor procedimiento. Además, el convenio no especificó qué comedores comunitarios serían beneficiados, las cantidades mínimas y máximas de los productos a entregar ni el precio unitario de éstos.

Para cumplir con el convenio, Diconsa contrató a 80 empresas y la ASF revisó los procedimientos de contratación de 11 de ellas; la Auditoría encontró que de las 11 empresas analizadas nueve son comercializadoras y sólo dos son fabricantes de los productos solicitados.

En las cotizaciones que Diconsa entregó a Sedesol la ASF detectó variaciones de entre 11.9 y 79.1 por ciento entre los precios ofrecidos por las empresas a Diconsa y los precios ofrecidos por Diconsa a Sedesol; Diconsa no justificó la variación de precios.

Entre las irregularidades detectadas por el órgano fiscalizador en los pagos de Sedesol a Diconsa se encuentran las siguientes:

Pagos por 27 millones 120 mil 222 pesos que se encuentran sustentados en facturas, pero que no coinciden con las conciliaciones realizadas por los coordinadores estatales de la Dirección General de Participación Social de Sedesol y Diconsa.

Cuatro millones 8 mil 354 pesos por pagos efectuados a Diconsa por productos que no se acreditó que fueran entregados a los 64 comedores a los que estaban destinados.

21 millones 591 mil 831 pesos pagados a Diconsa por concepto de reequipamiento sin los recibos que demuestren que efectivamente los bienes comprados fueron destinados a los comedores.

51 millones 18 mil 665 pesos por impresión de recetarios y compra de filipinas de chef, chalecos, playeras, mandiles, pañoletas, cubrebocas, gorras, chalecos y camisas, sin que se acreditara la distribución de los productos.

21 millones 525 mil 400 pesos utilizados para comprar rebozos, sin que se demostrara que su adquisición contribuyó a la operación de los comedores.

Además, la ASF visitó 37 comedores comunitarios ubicados en Chiapas y luego de entrevistar a su personal encontró que ninguno de ellos recibió los recetarios y en 35 de ellos la Comisión de Alimentación denunció que los productos que recibían no era suficiente.

En 31 de los 37 comedores Diconsa entregó productos caducados, en 15 entregó productos distintos a los que debía suministrar y en 13 no repartió todos los productos mencionados en el recibo de abasto. En 16 comedores comunitarios denunciaron a la ASF que personal de Diconsa ejercía presión para que se firmaran los recibos aunque no se entregara todo el producto.

En el Presupuesto de Egresos 2019 no se consideraron recursos para el programa de comedores comunitarios de la Sedesol, ahora Secretaría del Bienestar.