Facebook dio a conocer este martes a los usuarios que puede eliminar o bloquear cualquier contenido que pueda aumentar los riesgos regulatorios o legales para el gigante de las redes sociales en todo el mundo, incluso si el contenido en sí no es ilegal.

El lenguaje amplio de un cambio global en sus términos de servicio, que entrará en vigencia el 1 de octubre, le da espacio a la firma para hacer lo que considere necesario para mantener sus objetivos comerciales en un entorno regulatorio cambiante.

Facebook comentó que el cambio le permite impedir que las personas y los editores en Australia compartan noticias, rechazando una ley propuesta que obliga a la compañía a pagar a las empresas de medios por sus artículos. Pero un portavoz de la empresa aseveró que la modificación se aplica a nivel mundial.

"También podemos eliminar o restringir el acceso a su contenido, servicios o información si determinamos que hacerlo es razonablemente necesario para evitar o mitigar impactos legales o regulatorios adversos en Facebook", decía la notificación enviada a los usuarios.

La actualización contrasta con las declaraciones públicas del director ejecutivo Mark Zuckerberg sobre la importancia de la libertad de expresión.

Facebook ha luchado durante mucho tiempo con la medida en que controlará el contenido de sus plataformas frente a leyes dispares que rigen a más de mil millones de usuarios en todo el mundo.

El tema se está volviendo especialmente sensible en el periodo previo a las elecciones estadounidenses de noviembre, una proliferación de información errónea relacionada con COVID-19 durante la pandemia y un mayor escrutinio de las relaciones entre los ejecutivos de la empresa y las personas en el poder.

Intentó durante años ingresar al mercado chino, pero no pudo hacer un trato o un producto que satisficiera las políticas de censura y propiedad de Beijing.