Al menos siete personas murieron este miércoles por la tarde (hora local) en Estados Unidos, en la ciudad de Milwaukee, en el marco de un tiroteo que tuvo lugar en las inmediaciones de la fábrica de cerveza Molson Coors (hasta el año pasado Miller Coors). Entre ellos se encuentra el tirador, quien usaba el uniforme de la compañía y fue abatido por la policía. Medios locales informaron posteriormente que se trataba de un ex empleado, quien había sido despedido ese mismo día.

Los trabajadores de la empresa fueron alertados de la situación y permanecen encerrados en sus respectivos puestos de trabajo hasta que las autoridades consideren que la situación ha sido neutralizada. Una de ellas describió la situación como “intensa”. La orden se extendió también a la escuela Story, ubicada cerca de la fábrica. Las autoridades no permitieron la salida del edificio ni que padres o encargados se acercaran a las inmediaciones para retirar a los niños.

Cerca de las 4 de la tarde (hora local) el departamento de policía volvió a advertir que la situación todavía se encontraba activa y pidió que la gente no se acercara a la zona.

Autoridades de múltiples fuerzas de seguridad se encuentran presentes en el área. Entre ellos se cuentan agentes de la oficina del Sheriff del condado, policías de la universidad de Marquette y los alguaciles de Estados Unidos. También hay personal del FBI. Y está presente el alcalde de la ciudad, Tom Barret.

La fábrica de MillerCoors es una de las empresas más grandes del estado, ubicado en la región del medio oeste de Estados Unidos. Fundada en 1855 por Frederick Miller, emplea a 1.400 personas en Milwaukee, poco menos de un 10 por ciento de los 17.750 a nivel global. En 2019 anunció que haría a una gran reestructuración y cambió oficialmente su nombre a Molson Coors Brewing Co.

También trasladó su oficina central de América del Norte de Denver a Chicago y a cientos de empleos de oficina corporativa a Milwaukee. Se esperaba que la empresa recortara entre 400 y 500 empleos durante la reestructuración. La fábrica donde tuvo lugar el tiroteo produce 8,5 millones de barriles de cerveza por año y en ella trabajan 600 personas.

El tiroteo es el último de una larga lista de violencia relacionada con armas de fuego en Estados Unidos, que registró un récord de 417 tiroteos masivos en 2019, según el grupo de investigación Gun Violence Archive. En las últimas dos décadas, Wisconsin ha sido escenario de seis tiroteos en masa.