La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, entregó el liderazgo de la negociaciones para la salida del país de la Unión Europea al confirmar su renuncia ante el Parlamento, mientras el Partido Conservador elige a su sucesor.

Sin una ceremonia oficial y sólo a través de una carta, May inició ayer un periodo de interinato una semana después de dar a conocer su dimisión, luego de tres años en el cargo, que quedará marcado por el fracaso del Brexit, lo que abre la puerta al proceso para designar al futuro premier inglés, mismo que se estima inicie este lunes para conocer a los aspirantes y se elija a uno hasta finales de julio.

Hasta el momento se especula que la batuta de la negociación con Europa la encabece el ultraderechista Nigel Farage, por lo que se avecina una separación sin acuerdo, según expertos en la materia.

Previo a la renuncia oficial, el partido de May, los tories, perdieron las elecciones la posibilidad de sumar un escaño vacante en el Congreso, al perder la elección ante su rival, el Laborista.

Hasta el momento suman al menos 10 los aspirantes que buscan asumir el liderazgo inglés.

En tanto, el Tribunal Superior británico señaló que no abrirá un procedimiento en contra de Boris Johnson, uno de los candidatos a suceder a Theresa May como primera ministra.

Determinó que el extitular de Exteriores del Reino Unido no incurrió en conductas “inapropiadas o deshonestas” por mentir durante la campaña por el referéndum del llamado Brexit.