Llega la noche a la ciudad de las flores y varios personajes surgen. El clima de la ciudad cambia y nos muestra otro Xalapa, un lugar totalmente distinto, lleno de “escenarios nocturnos” que muy pocas veces apreciamos por la agitación cotidiana que vivimos en una ciudad, que aunque para muchos es pequeña, para otros es una metrópolis de la expresión en todas sus facetas. Una cuna del arte por su población joven.

Lamentablemente su aire está cambiando, al respirar se puede sentir una presión social, una paranoia colectiva, infectada por un virus llamado inseguridad. Las personas manifiestan su miedo a través de su lenguaje corporal, con anécdotas, con su temor por permanecer mucho tiempo en la calle y buscan huir a sus casas, dejando una ciudad vacía sin color, donde todo se ha tornado blanco y negro con una nostalgia que anhela a la vieja Xalapa.