En una sesión histórica del Congreso del Estado de Veracruz, fue aprobada la iniciativa presentada por la diputada Montserrat Ortega Ruiz, conocida como #3de3 contra la violencia, la cual establece que ninguna persona sentenciada por delitos relacionados con la violencia de género podrá ocupar un cargo público en el estado.
Durante su intervención en tribuna, Ortega Ruiz afirmó con contundencia que el ejercicio del poder público no puede convertirse en una herramienta de dominación o daño. “Incurrir en conductas violentas atenta contra la integridad de las personas y contra el propio principio del servicio público”, señaló.
“Necesitamos dar certeza a la población de que, a quienes elegirán para que los represente en un escaño, en un puesto público, en un juzgado o magistratura sean personas que cumplan con un modo honesto de vivir” enfatizó
La legisladora explicó que la reforma busca garantizar que ninguna persona violentadora pueda asumir funciones en los poderes del Estado, municipios u órganos autónomos, si ha sido condenada por delitos como violencia familiar, violencia de género, abuso sexual, feminicidio, pederastia, acoso, violación, turismo sexual o violencia contra la intimidad personal. Asimismo, incluye a quienes estén inscritos en el Registro Nacional de Personas Deudoras Alimentarias o en el Registro de Personas Sancionadas por Violencia Política en razón de género.
“Un violentador es un delincuente. A la persona violentadora se le sanciona, no se le premia con cargos por eso debemos impulsar nuevas formas de gobernar”, expresó la diputada con firmeza, subrayando que la iniciativa no solo busca proteger a las mujeres, sino también preservar la legitimidad de las instituciones democráticas.
Ortega Ruiz respaldó su exposición con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, señalando que solo en el último año Veracruz registró más de 11 mil 321 denuncias por violencia familiar, 2 mil 46 por violencia de género, 586 llamadas al 911 por incidentes de acoso y hostigamiento sexual, 10 mil 624 llamadas por incidentes por violencia de pareja, 18 mil 331 por incidentes de violencia familiar.
“Estas estadísticas nos gritan una realidad que no podemos seguir ignorando. La violencia contra las mujeres no es una anécdota, es una crisis estructural que desgarra al tejido social”, advirtió.
En su discurso, Ortega Ruiz también denunció la violencia política que enfrentan muchas mujeres al ejercer cargos públicos. “Se nos denigra, se minimizan nuestras capacidades y se cree que llegamos al poder solo por cuotas de género o porque alguien nos ayudó. Esa violencia aterradora impide que ejerzamos los cargos con libertad y que daña a las mujeres pero también daña a la democracia”, dijo.
Al finalizar su intervención, la diputada reconoció el trabajo de la Comisión de Justicia del Congreso, su compromiso con las mujeres por dictaminar a favor de esta reforma que calificó como un avance crucial en la lucha por erradicar la violencia en el ejercicio del poder.