Durante la temporada de calor, los casos de enfermedades diarreicas pueden incrementarse entre un 20 y un 40 por ciento, principalmente en niños menores de cinco años y adultos mayores, advirtió la nutrióloga Angélica Domínguez González.

Explicó que, en los menores, el sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado, lo que los hace más vulnerables a la pérdida de líquidos por diarrea o vómito.

En tanto, los adultos mayores suelen tener una menor percepción de la sed, padecer enfermedades crónicas y contar con un sistema inmunológico debilitado, lo que también los expone a mayores riesgos.

Las infecciones más comunes en esta temporada son provocadas por bacterias como Salmonella, E. coli y virus como el rotavirus, los cuales proliferan con mayor rapidez en ambientes cálidos y húmedos.

Domínguez González destacó que las altas temperaturas favorecen el crecimiento acelerado de bacterias en alimentos mal cocinados o mal refrigerados, lo que representa una de las principales causas de enfermedades gastrointestinales. Carnes, lácteos, mariscos, frutas y ensaladas se descomponen más rápido si no se almacenan adecuadamente.

Otra causa frecuente es el consumo de alimentos preparados en la vía pública, ya que durante el verano aumentan los antojos de comida rápida, pero no siempre se manipulan con las medidas de higiene necesarias.

Asimismo, advirtió sobre la importancia de mantenerse bien hidratados.

Finalmente, la especialista recomendó extremar precauciones en esta temporada, mantener una adecuada higiene alimentaria y consumir agua potable para prevenir enfermedades que pueden poner en riesgo la salud, particularmente de los grupos más vulnerables.