Las Procuradurías Municipales de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes no cuentan con los perfiles idóneos para realizar su trabajo en favor de la protección de la niñez, señaló Araceli González Saavedra, integrante del Colectivo Equifonía.

En entrevista, la activista consideró que la falta de personal capacitado para abordar los casos de vulnerabilidad incrementa el riesgo para los menores en situación de violencia o negligencia.

González Saavedra destacó que estas procuradurías tienen la responsabilidad de actuar en coadyuvancia o suplencia cuando existe omisión de cuidados por parte de los padres o tutores, incluso llegando a tomar la custodia temporal de los menores. Sin embargo, advirtió que en muchos ayuntamientos no se les da la importancia necesaria a estas áreas, lo que impacta negativamente en su efectividad.

“Es fundamental que desde la Procuraduría Estatal se brinden capacitaciones adecuadas para que los trabajadores conozcan los procedimientos correctos que deben seguir en estos casos”, comentó la experta. Según su perspectiva, la falta de formación especializada es un obstáculo para brindar la atención adecuada a los menores en riesgo.

Además, González Saavedra señaló que, cuando hay omisión de cuidados, la situación se vuelve más crítica, sobre todo cuando los niños son muy pequeños, ya que es menos probable que reciban apoyo externo.

Pese a que las instituciones no pueden actuar sin el consentimiento o apoyo de la familia, la procuraduría tampoco realiza visitas domiciliarias o inspecciones oculares cuando sospechan que puede haber situaciones de violencia.

En este contexto, la activista hizo hincapié en que, en algunos gobiernos, no se contrata personal capacitado de tiempo completo, lo que agrava la situación. “Es esencial que quienes ocupen estos puestos tengan formación en derecho y estén comprometidos con la protección de los niños y niñas”, agregó.

Finalmente, González Saavedra subrayó que otro de los problemas es que, en las escuelas, los docentes a menudo detectan situaciones de vulnerabilidad entre los estudiantes pero no denuncian los casos.