El precandidato del PRI a la gubernatura del estado, José Francisco Yunes Zorrilla, declaró que es momento de que en Veracruz se ponga un alto a los hechos de "violencia y muerte" que han afectados a miles de familias.

Luego de solicitar su registro como precandidato ante la Comisión de Procesos Internos, el senador con licencia señaló que un cambio de régimen permitirá abatir los "asombros y tristes" niveles de inseguridad; esa "monserga", dijo, que ha limitado el crecimiento de la entidad y que mantiene en zozobra al pueblo.

"Veracruz hoy merece cambiar, el cambio de ayer es la realidad de hoy, el cambio de hace un año es la realidad de hoy y la realidad de hoy es violencia y muerte. La realidad es rescisión económica, el desempleo y pobreza", manifestó.

En su discurso ante la militancia priista, declaró que esas aseveraciones no forman parte de una pieza oratoria en un momento electoral, sino que estos hechos forman parte de las estadísticas derivadas de la imparcialidad e impunidad.

Dijo que estadísticas señalan que, en 2017, Veracruz sufrió más casos de violencia que los registrados en otra entidad; además de que la económico decreció.

"Cuando esto pasa hay más desempleo. Cuando no hay desempleo la gente tiene forma de convivir y de partir; cuando la gente está desempleada o hay un camino hacia la violencia o el delito o hay una desesperanza que nos encierran en términos de esclavitud", expuso.
Asimismo, comentó que buscará el cargo con el sólo propósito de evitar la improvisación como forma de gobierno, pues manifestó que es momento de acabar con la impunidad que ha prevalecido en el último año.

"La procuración de justicia discrecional ni ser utilizada como un aparato de intimidación o de coartación. El marco de derecho se tiene que hacer valer a la hora que sea y en el momento y lugar que sea", declaró.

También subrayó que en la entidad es momento de combatir la pobreza, ya que nadie puede estar satisfecho dentro de una ciudad desigual, pues hasta la fecha no ha llegado a Veracruz un gobierno que esté decidido en sacar a los ciudadanos de la pobreza y la marginación en la que se encuentran.

"La política no puede entenderse de manera distinta y la pobreza no se resuelve repartiendo despensas, pues al repartirlas se crean clientelas y se ganan posicionamiento; la pobreza sólo se acaba en el crecimiento de empleos bien remunerados", finalizó.