Este 28 de diciembre, el Día de los Santos Inocentes no fue el mismo para los ciudadanos que cada año acudían al Parque Juárez, para ver caer a las "inocentes palomitas" y es que en este 2017, el ánimo de los boleros para ser la broma, fue casi nulo.

En años anteriores cerca de cinco o seis boleros de la ciudad desde temprana hora colocaban la cartera con billetes para hacer la broma del día; sin embargo en esta ocasión sólo uno de ello, se animó a seguir con la tradición.

De acuerdo a Pablo Castro Velasco, quien lleva 13 años como bolero, la broma de los santos inocentes ya se convirtió en una tradición de los boleros que inició hace aproximadamente cuatro años y pese a que mucha gente sabe de ello, nunca falta quien caiga.

“Es una broma muy sana con la que no se le falta el respeto a nadie, es una broma sana y mucha gente se molesta porque piensan que los estamos ofendiendo pero te vuelvo a repetir, es una broma sana que siempre se ha llevado a cabo el 28 de diciembre”, sostuvo.

Recordó que en otros años, eran varios los betuneros que se sumaban a la celebración, sin embargo muchos han desistido en continuar.

"Creo que yo soy el único, aun así lo seguiré haciendo. La mujeres son quienes más se enojan, los hombres casi no porque es de caballeros aguantar un poco más, pero siembre las bromas las hacemos con respeto y amabilidad, no se realizan con el afán de molestar a nadie".

Comentó que aunque hay algunas personas que se van con la finta de que la cartera tiene en realidad billetes que les podrían ser de utilidad, cuando son ovacionados con el tradicional ¡eh, eh, eh!, se percatan que se trata de dinero falso.

Cada año esa cartera es colocada en el piso con un clavo de concreto, para evitar que se quite con facilidad y con ello caen todos de la misma manera.

“Hay señores, gente mayor, niños, señoras, jóvenes, todos caen, es una costumbre y tradición que se lleva a cabo año con año y lo hacemos con el único propósito de pasarla bien”, sostuvo.