Tras el asesinato del periodista Gumaro Pérez Aguilando en el municipio de Acayucan Veracruz, su esposa Adelina Mendoza Hernández, acusó a las autoridades municipales de ser los causantes de la inseguridad que se vive en la ciudad por los actos de corrupción que practican.

Narró ante los medios de comunicación cómo su esposo salió de su casa a hacer un trabajo para posteriormente se dirigirse a la escuela primaria ‘Francisco Aguirre Cinta’, donde su hijo de seis años tendría su festival navideño.

“Él me llamó que me apurara porque ya estaba en la escuela, nos quedamos ahí viendo todo y como yo tenía una cita de trabajo le pedí que nos fuéramos, pero él quiso quedarse hasta el final”, dijo.

Sin embargo, al dejar el salón de clases escucho algunos ruidos, creyendo que se trataba de cohetes, pero eran los disparos que le acababan de dar a su esposo y que le arrebataron la vida.

“Una persona que tiene a su hijo en el mismo salón que el mío, me dijo que era mi esposo y como yo tenía ahí a mi hijo le dije que no era cierto, pero dejé a mi pequeño encargado con unas personas y fui y entonces constaté que era mi esposo Gumaro”, narró.

Ella aseguró que Gumaro no había recibido amenazas y lo calificó como una persona buena y pacifica que no se metía con nadie, además de ser un padre que amaba a su hijo.

El cuerpo de Gumaro fue trasladado a la funeraria tras practicársele la necropsia de ley.

Sayda Chiñas, representante de la Comisión Estatal de Protección a Periodistas (CEAPP), hizo acto de presencia en la funeraria para iniciar los protocolos correspondientes y apoyar a la viuda en todo momento.

Gumaro comenzó su labor como periodista aproximadamente 15 años y se desempeñó en medios como: El Diario Acayucan, El Mañanero, Diario del Sur, El Liberal del Sur, Minatitlán, además de una radiofónica.