Este fin de semana fue hallado muerto un estudiante de Cetmar en el puerto de Veracruz.

De acuerdo con la información, estaba en su cama y amarrado.

El hecho se descubrió en la vivienda marcada con el número 339 ubicada en la avenida Campanario entre las calles Celocia y Columba del fraccionamiento Campanario, cuando la señora María Elena arribó de su trabajo.

Minutos después tocó en la puerta de la recámara de su hijo, no obtuvo respuesta, por lo que marcó a su teléfono móvil, al no obtener respuesta, regresó a la recámara y al entrar vio tendido sobre la cama sin vida a su hijo Eduardo O. P., de 17 años.

El joven también presentaba manchas de sangre, por lo que comenzó a pedir ayuda a sus vecinos.

Arribaron paramédicos de la Cruz Roja, elementos de la Policía Estatal y Naval.

Confirmaron el deceso del muchacho y que tenía huellas de haber sido golpeado y asfixiado.

La víctima se encontraba desnuda, amarrada de las manos y los pies, así también tenía una cuerda en el cuello que a su vez estaba atada en el respaldo de la cama.

En las pesquisas personal ministerial aseguró varios indicios con manchas de sangre, tales como un brassier color blanco con negro, una baqueta, lentes oscuros con marco dorado, entre otras cosas.

El cadáver fue levantado y trasladado al Semefo para la necropsia de rigor.

Cabe mencionar que compañeros de la escuela del menor llegaron antes que la madre, pues se habrían quedado de ver en su casa, pero al no salir ni responder su celular decidieron irse. Al parecer sólo uno quedó a esperar a la madre para ver qué pasaba.

(Con información de Noreste)