La neblina ensombreció el camino del Niño Perdido en Xalapa. Esta noche nuevamente los principales parques del centro de la ciudad se iluminaron con hileras de velas para evocar el sincretismo de la tradición huasteca del pasaje bíblico del Niño Jesús perdido en el templo, pero a diferencia de años anteriores, esta vez no sólo hubo risas sino también llanto.

Una madre buscó en realidad a su hijo perdido hace tres años y nueve meses en este 7 de diciembre, día en que su hijo Argelis Yosimar cumpliría años.

“Soy mamá de Argelis Yosimar Pensado Barrera, él desapareció el 16 de marzo de 2014”, a punto del llanto, cuenta los días exactos de la última vez que lo vio.

“No he dejado de buscarlo, desde el primer día en que desapreció lo busco. Desde que supe que no llegó a casa es esta búsqueda”, expuso.

La esperanza que simboliza esta tradición no fue desaprovechada por esta madre que integra uno de los colectivos de búsqueda: “Sigue la esperanza, yo a eso me dedico, a buscarlo”.

Como en otros casos de desaparición, no ha habido avances en las investigaciones.

“Ha habido muchos cambios y omisiones, estamos en constantes pláticas con la Fiscalía, hasta ahorita no ha habido ningún resultado”, reclamó.

“Es un fenómeno que está creciendo cada día más”, dijo luego de encender su vela.

Al mismo tiempo, las velas eran encendidas una a una desde el Paseo de los Lagos hasta el Parque Bicentenario, donde familias originarias del norte del estado, principalmente de Tuxpan y Poza Rica, arraigadas en esta capital, participaron una vez más de esta costumbre huasteca.