Con la llegada de los vendedores de pinos y enseres navideños como cada año, la avenida Manlio Fabio Altamirano ha quedado casi incomunicada, debido a que automovilistas se estacionan en doble fila, ocasionando un severo tráfico vehicular.

Las direcciones de Tránsito y Vialidad, a cargo de Oswaldo Vidal Espinoza, y Comercio, quien tiene al frente a Carlos López Chena, son las más beneficiadas con estas acciones, ya que son quienes otorgan dichos permisos a comerciantes foráneos y locales.

De igual forma, ni Protección Municipal, a cargo de Claudio Cervantes Guerrero, ni Tránsito del Estado, con su nuevo delegado, Lindoro Espinoza Espino, tienen la capacidad de poner algún elemento que resguarde el aún paso de escolares y compradores.

Sobre todo, en las noches que es cuando más tráfico existe en este acceso por la gran cantidad de ciudadanos que llegan a comprar sus productos navideños, ocasionando un severo caos vial sin que ninguna autoridad tome cartas en el asunto.

Todos le llaman el Año de Hidalgo al último año de cada administración y éste no es la excepción, ya que los permisos que en el primer cuadro de la ciudad fueron otorgados han provocado que no se pueda ya caminar por las banquetas del centro de Poza Rica que representa ya un lleno total de comercio informal.