De los 630 trabajadores entre activos y jubilados adheridos a la Sección 56 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), 64 han muerto a consecuencia del COVID-19, aseguró el secretario general Mario Hernández Sánchez.

El dirigente magisterial sostuvo que el SARS CoV2 sí les ha pegado en gran medida, pues la pérdida de uno solo de sus agremiados es algo que se lamenta.

“Nosotros como sección 56 tenemos alrededor de 630 compañeros que se contagiaron, desafortunadamente de todos los que tuvieron esta enfermedad, el 10 por ciento fue índice de mortalidad. De nuestros compañeros fallecidos 33 han sido activos y 31 jubilados, nos ha impactado de manera negativa esta enfermedad”.

Asimismo señaló que otra de las situaciones que ha provocado la pandemia, es que los maestros hayan tenido que trabajar más desde sus casas y han echado mano de sus hogares y de sus materiales para sacar avante el ciclo escolar.

“Ellos han dispuesto de sus hogares para hacer las aulas con las que están trabajando, lo hacen con sus propios instrumentos, conectividad, con horarios ampliados y también los maestros quisieran regresar a clases presenciales pero será hasta que existan las condiciones necesarias”.