Locatarios del municipio de  Camerino Z. Mendoza, están obligados a cerrar sus puertas de manera indefinida por la Emergencia Sanitaria de COVID-19, y temen que la medida implementada por las autoridades municipales termine por colapsar su economía.

Mediante la realización de un desplegado, acusan que el Ayuntamiento a cargo de Melitón Reyes Larios, les ha requerido a todos los pequeños y medianos comercios cerrar puertas, sin antes tener una estrategia que permita reducir o contener el impacto económico.

“Es un hecho que existe una necesidad imperiosa por emprender acciones orientadas a salvaguardar la salud de la población; pero también es cierto que el tomar decisiones sin estrategia es un riesgo potencial que compromete aspectos económicos, educativos, sociales y sanitarios; conduciéndonos además al declive y al estancamiento, principalmente en municipios donde la actividad económica está constituida por el comercio en sus diferentes dimensiones.”, expresaron.

Ahí explican que de acuerdo a datos del CONEVAL, el 60 por ciento de los ciudadanos de Ciudad Mendoza vive en condiciones de pobreza; además de que sin víctimas constante de hechos delincuenciales graves, por lo que están en contra de las nuevas medidas que trata de implementar la administración.

Por está razón, piden al alcalde de ese municipio su apoyo, ya que denunciaron que actualmente sus funcionarios municipales comenten prácticas discriminatorias en contra de algunos comerciantes a quienes obligan a cerrar sus negocios por tiempo indefinido, cuando hay otros que al parecer trabajan mediante complacencias.

"Se advierte que sólo algunos ya que la determinación de 'comercio con actividades no esenciales' lo aplican fuera de todo protocolo y a criterio del regidor encargado de la comisión de salud del Ayuntamiento local, José Luis Librado Salmerón Paredes, ya que si dos comercios se dedican al mismo giro, decide cerrar uno y el otro no; sin tener argumentación razonada para justificar su decisión. La contingencia le ha caído como anillo al dedo al improvisado funcionario Paredes Salmerón quien llegó a la Regiduría con señalamientos por pactarla en lo obscurito al aportarle recursos a la campaña del actual alcalde y que además, podría ocupar su posición como comisionado de salud para operar su negocio de una clínica de “maternidad”.

Finalmente, precisan que la economía local de Ciudad Mendoza, requiere de un programa estratégico que les permita trabajar durante la pandemia sin poner en riesgo su salud, ni las de los demás, pero si que apoye a los negocios para que estos pueda  mantener los empleos de sus trabajadores durante la emergencia sanitaria.