Personal de la Comisión de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Jurisdicción Sanitaria 7 de Orizaba no apercibió a ningún comercio con venta de bebidas alcohólicas que se ubican en la carretera que va de Rafael Delgado a Tlilapan.

En el caso de la propietaria del bar denominado El Paredón, la noche de este jueves, arribó personal de Cofepris y de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria 7 y hablaron con la señora y sólo le dejaron un oficio donde se le indica que está prohibida la venta de alcohol por la cuarentena.

Entrevistada la propietaria de ese negocio dijo que no vende copa, es decir alcohol a granel o infusiones de hierba maestra o algún otro tipo de preparado.

Dijo que en la víspera, se le acercaron los funcionarios de Salud y le hicieron saber que no se debe vender.

“Me dijeron que no se va a vender nada de licor ni cerveza ni copa, ni bronco, ni chorrito, nosotros cerramos desde el día que vinieron avisar de que ya no vamos a vender, pero otras personas venden”.

Comentó que por la noche, dio permisos para que ingresaran a su local y revisaron el enfriador y no encontraron cerveza ni alcohol, “yo no tengo nada que temer, no estoy escondiendo nada y solo me dijeron que desde hoy no se venda nada”.

Cabe decir que en el negocio de la señora, quien no dio sus generales por temor a represalias dijo que a ese lugar acuden muchos parroquianos que ya consumieron en otros sitios.

Un hombre en estado etílico se acercó y dijo que le vendieron la “copa” de hierba maestra en otro local ubicado en la colonia San Miguel a unos metros de la entrada a la cabecera municipal.

Confisca galones de alcohol presuntamente adulterado

Asimismo, Cofepris confiscó galones de alcohol en una vinatería ubicada en Oriente 7 casi esquina con Norte 4 en Orizaba para realizar los estudios de laboratorio donde se esperará que en dos días se revele si está adulterado y trazar el origen de su expendio a una destiladora.

Este operativo forma parte de las acciones que ha implementado la dependencia ante el riesgo sanitario que ha generado la comercialización ilegal de alcohol etílico (etanol) adulterado con alcohol metílico (metanol) para consumo humano.

Personal de la Cofepris recomendó que antes de comprar cualquier producto revise que la tapa de la botella no se gire o escurra contenido; que el holograma sea auténtico (no brilla, se ve opaco, decolorado); de la misma manera se compare con otras botellas que el llenado o aforo sea exactamente el mismo, pues un proceso manual no tiene esa precisión.

Exhortó a los consumidores a dudar de la calidad de las bebidas si tienen precios menores que los establecimientos formales; se recomendó girar la botella y regresarla a su posición original, si se observan partículas que caen, se trata de un contenido que no fue elaborado con suficiente calidad o higiene.

Asimismo piden que se cheque que las etiquetas estén bien pegadas y colocadas, que no estén sobrepuestas a otras y que cuenten con relieves, que se rompa con el tacto y tintas directas.

La Cofepris alertó sobre los efectos para la salud por el uso inadecuado del alcohol metílico:

Inhalación: Irrita las mucosas nasales y oculares. Produce asfixia, vértigo, tos, dolor de cabeza, náuseas, vómito, trastornos oculares, convulsiones e inconciencia.

Ingestión: Disturbios visuales, dolor abdominal, diarrea, vómito, inconciencia. En casos graves: coma, paro respiratorio, ceguera, convulsiones, acidosis metabólica severa y muerte.

Piel: Se absorbe por la piel presentando efectos iguales a la inhalación. Produce resequedad, enrojecimiento y dolor.

Ojos: Irritación, dolor, lagrimeo, sensación de quemadura y visión borrosa.