Aun y cuando el DIF de Orizaba habilitó como refugio temporal las instalaciones del CDO Sur, muchas personas en condición de calle se han negado a instalarse en ese espacio y siguen su vida en la vía pública, porque los transeúntes les siguen dando dinero.

Días antes de que se declarara estado de emergencia en Orizaba por el coronavirus, el sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia buscó que este sector enfermara y a su vez sean transmisores de contagio, por ello habilitaron como refugio para su funcionamiento las 24 horas del día.

El director del DIF, Carlos Castillo Arriola, dijo que este espacio funciona como un lugar de descanso donde las personas reciben una cena y desayuno, tienen acceso a una cama, sanitario.

“A algunas personas que están en situación de calle se les ha entregado alimento. Se les ha invitado a trasladarse al albergue que se ubica por CDO Sur, pero lamentablemente lo han rechazado, no quieren estar ahí”.

Indicó el funcionario municipal que con apoyo de Protección Civil, Trabajo Social y DAPRIA se han hecho recorridos para detectar e invitar a estas personas a qué se retiren, pero estos exponen como argumento que prefieren estar en la calle, porque en la vía pública, las personas les dan dinero y ahí quieren estar.

Señaló que el DIF no puede obligar a nadie a permanecer en el refugio, lo que se busca es protegerlos de contagio al ser un sector vulnerable, aunque muchas de esas personas vienen de otros municipios, lo que lo hace más difícil el convencimiento.

En cuanto a los menores de edad, con apoyo del Procurador se notifica a DIF del municipio de origen que notifiquen que los niños no pueden venir como acompañantes porque se exponen.

Pero lamentable, su casa es la calle, su dormitorio un cartón sobre una banca de parque o en la puerta de alguna iglesia. Así, sin la mayor protección que la fe de no enfermarse, están muchos indigentes o personas en situación de calle, sin nada que los proteja para enfrentar la contingencia sanitaria por el COVID-19 y eso ocurre a su oposición a irse al refugio temporal.

“Esta población requiere que estemos muy pendientes porque históricamente ha sido muy discriminada y ahora lo que buscamos es darles una opción para que estén lo más seguros posible, pero no quieren esa ayuda”, señaló el director del Sistema DIF Municipal de Orizaba.

En este sentido, consideró que en la medida en que se restrinjan las actividades públicas, en esa medida habrá aumentado el número de personas en situación de calle que lleguen al refugio.

“Por ahora estamos atendiendo a los que llegan y previendo que llegarán más conforme pasen los días”.

Aunque aclaró que si se llega a la Fase 3, no podrán dejarlos ahí afuera. “No los podemos dejar así nada más, porque si entra a otra fase tendremos que buscarlos para llevarlos a algún albergue, va a estar difícil porque si de por sí, cuando es tiempo de frío, batallamos para resguardarlos, casi los acarreamos, ahora que muchos no saben, tendremos que llevarlos casi a fuerza”.

Tan sólo este jueves, en las calles y avenidas del Centro Histórico se pudo ver a varias personas que pedían dinero. Personas de la tercera edad, discapacitados y débiles visuales, de estos, sólo un adulto mayor tenía un cubrebocas, pero no gel antibacterial.

La vulnerabilidad de estas personas, les impide cumplir con ciertas recomendaciones como el lavado de manos, el distanciamiento social y la frecuente limpieza, sin contar los pañuelos desechables y guantes, lo que significa que estas personas corren más riesgo durante esta pandemia.