El director del Parque Nacional Pico de Orizaba de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Luis Raúl Álvarez Oceguera, desmintió las versiones que aseguran que al extinguirse el glaciar Jamapa, muchas poblaciones se quedarían si agua.
"Es una información errónea, los glaciares del mundo están desapareciendo por el calentamiento global y se están derritiendo los polos, se están derritiendo Los Andes, los Himalayas, se está derritiendo el glaciar del Jamapa y afortunadamente para los que vivimos en esta zona central de Veracruz, nosotros no tomamos agua de ese glaciar, no podríamos hacerlo si fuera hielo, sencillamente no hay suministro de agua".
Dijo que los pobladores de la zona centro consumen agua de lluvia que "cosechan" los bosques que están en la montaña y no solamente en el parque del volcán.
"Entonces por ello es importante encontrar alternativas de uso respetuoso de los recursos del bosque, entre ellos alternativas a la tala y fomentar el manejo forestal sustentable, cosa que no hemos logrado hacer en esta zona. Entonces incorporar árboles a otros esquemas productivos por ejemplo la caña tendría que tener una superficie importante de árboles y más abajo en la cuenca en toda la parte de ganadería y deberían incorporar árboles en su proceso productivo, porque los árboles hacen sombra y la sombra enfría y al enfriar tenemos mayor humedad".
De ahí que haga el llamado a que se le dé importancia al elemento arborio y aclaró que: "la desaparición de glaciares es un tema que nos afecta en términos de históricos, siempre habíamos estado acostumbrados a ver el Iztaccíhuatl, el Popocatépetl y el Citlaltepetl vestidos de blanco eso ya no está sucediendo y ya no va a suceder".
De lo que ocurre en la zona baja donde se presentan barrancadas es porque en las regiones de montaña ya no hay árboles y no sólo en el Parque Nacional, "estamos acabando con los árboles de la Cuenca y estamos exponiendo los suelos a la acción erosiva de las lluvias y cambio climático, que es lo que está ocasionando que cada vez sea más intensas las lluvias".
Ejemplo de ello fue el gran caudal que se originó en el río Orizaba y eso es a consecuencia de la deforestación general, al cambio de uso de suelo general y "es ahí donde tenemos que tomar conciencia y encontrar una solución negociada porque se sigue quitando bosque para meter aguacate, se sigue quitando bosque para meter limón, se sigue quitando cafetales para meter caña y entonces estamos quitando árboles, estamos exponiendo suelos, tal vez con un fin productivo pero habría que ver en términos de beneficio social qué impacto está teniendo esto, porque ciertamente un productor tiene todo el derecho a poner esa actividad productiva pero se está beneficiando una persona y muchas otras personas estamos pagando las consecuencias".