Debido a que en la región de Orizaba se han registrado ocho crímenes de odio y 32 feminicidios, integrantes del Colectivo Igualdad Orizaba anunciaron la quinta marcha por la igualdad y no discriminación que se llevará a cabo el próximo 11 de mayo a las 19:00 horas.

Angélica Sandoval, dijo que esas cifras las han obtenido a través de un censo realizado por el colectivo y lamentablemente concuerdan con lo que la sociedad está viviendo.

"Por eso queremos hacer un llamado a la ciudadela diciendo al unísono iya basta! !ni una víctima más!, porque el próximo número en las estadísticas puede ser de su familia, de su círculo de amistades, o simplemente algún ser querido".

La activista refirió que, en el país, el alza de los crímenes de homofobia, transfobia y feminicidios es preocupante, sobre todo porque Veracruz ocupa uno de los primeros lugares en este tipo de delitos.

En cuanto a los casos de discriminación, comentó que recientemente se tuvo un problema con una chica que acudió donar sangre para una maestra en el Issste y que al llenar el cuestionario y escribir que era lesbiana, le quitaron el formulario y le hicieron firmar que era sexoservidora y no le permitieron donar sangre; a este caso se le da seguimiento.

Para acabar con ese fenómeno social, conminó a la sociedad a estar más unida que nunca y ayudarse entre todos.

Reconoció que hay aspectos que han mejorado, por ejemplo, en la discriminación laboral, en lo cual ha influido la visibilización de los casos, aunque se siguen teniendo en general casos de discriminación.

Apuntó que están en espera de que se avale la iniciativa que presentó la diputada Mónica Robles y se respeten sus garantías individuales y se hagan a un lado los estigmas y presiones de fanáticos religiosos, ya que los derechos humanos no son negociables, por lo tanto, pueden ser disfrutados por las personas con preferencias sexuales diferentes, de ahí que esperan una respuesta positiva para el matrimonio igualitario, situación que ha sido duramente juzgada por grupos profamilia, lo cual se espera no influya, pues el Estado es laico y no hay cabida a la polémica religiosa.