Entre llantos y cánticos religiosos, este jueves se llevó a cabo la misa de cuerpo presente del sacerdote, Luis Trujillo Llame, en la parroquia de la Inmaculada Concepción de la cabecera municipal de Ixtaczoquitlán.

En la homilía que celebró el obispo, Eduardo Cervantes Merino, se dieron cita los sacerdotes, diáconos y seminaristas de la Diócesis de Orizaba y la feligresía, expresó que "con el gozo de saber que la muerte no tiene la última palabra y que Cristo la venció con la muerte con la muerte y resurrección".

El Obispo de Orizaba dijo que la muerte del sacerdote Luis, provoca una gran tristeza pero también recuerda lo frágil y lo breve que es la vida del ser humano.

“Pero con alegría, esperanza y con el gozo de la resurrección del Señor resucitado y glorioso, venimos a presentar nuestra celebración en acción de gracias por la vida de aquel entonces nuestro hermano Luis que ha sido llamado a su presencia. Con la tristeza y el dolor pero también con alegría de la resurrección de la vida que nos ha traído en Cristo en la que participamos de su sacramento del día del bautismo”.

Cabe recordar que, Luis Trujillo Llame, fue ordenado sacerdote el 20 de noviembre de 2017, y el 21 de noviembre de 2018 perdió la vida a consecuencia de un accidente carretero.

El sacerdote, Marcos Palacios Cárdenas, expresó que se le recuerda muy bien cuando fue Seminarista, “era un tipo muy tranquilo, fue alguien que me enseñó mucho en la Pastoral, fue alguien que me ayudó mucho en la iglesia del Carmen con los grupos, era un tipo muy estudioso, preparado, un tipo tranquilo, un tipo de oración”.

Mencionó que cuando se recibió la noticia que había fallecido en un accidente, saber eso, fue muy doloroso y sobre todo por las características que como sacerdote tenía, que eran sus virtudes y defectos.

“Sí duele mucho la pérdida, pero también nosotros tenemos un sentido de esperanza, la vida de la persona tiene una proyección divina y eterna, entonces si duele. La parte de la historia de perder un amigo eso sí duele mucho, pero la parte divina, la parte de trascendencia es lo que nos anima a continuar”.