La desaceleración económica en México ha comenzado a afectar la creación de empleos en el país, sobre todo en 23 entidades de México que no se han podido recuperar desde diciembre del año pasado, cuando se eliminaron 378 mil empleos formales, de acuerdo con analistas.

Si bien es cierto que diciembre normalmente se presenta una reducción en el número de empleos, particularmente porque se termina el periodo de producción y venta con motivo de fin de año, la información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) permite observar que el empleo formal creado entre los meses de enero y mayo no logró superar la contracción observada en diciembre de 2018.

De acuerdo con el especialista y director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz, entre enero y mayo de 2019 la cifra total de empleo formal registrado en el IMSS subió en 303.5 mil empleos, cifra que no compensa la pérdida de 378 mil puestos de trabajo acontecida en diciembre del 2018.

Entre el primero de diciembre del 2018 y hasta mayo del 2019, sólo nueve entidades de la república han logrado agregar fuentes de empleo formal a las cifras que existían hasta noviembre pasado.

Únicamente Querétaro, Nayarit, Guanajuato, Jalisco, Yucatán, Campeche, Sonora, Tlaxcala y Aguascalientes contabilizan un registro positivo en cuanto a la evolución del empleo formal total.

La Ciudad de México, Estado de México, Sinaloa, Coahuila, Morelos, Chiapas, Puebla y Nuevo León, concentraron cerca de 73 por ciento de la pérdida de empleo formal registrado ante el Seguro Social, afectando principalmente a la capital del país, con una reducción de 36 mil 721 empleos, en el periodo referido.

El IMSS señaló que en los primeros seis meses del actual Gobierno, se agudizó la contracción de empleos, en sectores como la construcción y el comercio.

En este sentido, el analista explicó que lo anterior se debió a la debilidad en la que se encuentra el sector de la construcción, y en general la industria, situación que perneó a los servicios a través de la contracción de empleo que se observa en algunos de los sectores productivos estratégicos de la economía nacional.

Según cifras del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco), en el segundo mes del año se observó la primera contracción de la industria de la construcción, la cual no se observaba desde octubre de 2013.

El reporte señala que el comportamiento ya se tenía previsto debido a que la industria se redujo de manera importante en términos anuales. No obstante, el número de empleados en el sector es importante, de hecho, al primer bimestre, cerca del 45 por ciento del total de los afiliados al IMSS en la industria estaban concentrados en: la Ciudad de México, con 242 mil 596 empleados; Nuevo León, con 148 mil 789; Jalisco, concentraba 148 mil 225 puestos formales y el Estado de México con 130 mil 983 trabajadores.

“La evidencia es, de acuerdo con el Inegi el sector de la construcción atraviesa una fase de desaceleración que además se encuentra asociada a la contracción de su PIB potencial: el retroceso del empleo es reflejo del retroceso en la inversión realizada en el sector”, explicó De la Cruz en su reporte.

Gran parte de lo anterior está asociado a que a nivel estatal el crecimiento bajó, por la carencia de inversión pública.