El jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, admitió que Petróleos Mexicanos (Pemex) no puede solo y que para solucionar sus problemas requiere de la inversión privada, dado que se trata de un rezago que ha mermado a la petrolera desde hace muchos años.

“Pemex es el corazón y la columna vertebral. Queremos un Pemex más productivo, con menos corrupción, más eficaz, pero Pemex solo, y es un debate al interior, no puede solo, tenemos un rezago de muchos años, y para ello necesitamos a la inversión privada”, advirió Romo.

En el marco de la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2019 de BBVA México, el funcionario federal señaló que el apoyo a Pemex es una obligación, más que un deber, ya que se trata del corazón y la columna vertebral del país. “Pemex es una obligación no un deber”, subrayó.

Añadió que se debe hacer todo lo posible por rescatar a la empresa, tal como se ha hecho al defender el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como la reciente negociación de los aranceles con el país vecino del norte.

“Tenemos que hacer todo lo posible para que Pemex regrese a su grado de inversión y México empiece otra vez a ganarse la confianza de todos”, acotó.

Recordó que el Gobierno federal a principios de este año tenía la idea de que el sector privado no estaba invirtiendo en el sector energético mexicano, principalmente las empresas que ganaron los 107 contratos que se otorgaron a través de la Reforma Energética; de ahí nació la necesidad de las reuniones con empresarios para determinar en qué iban los contratos.

“Le dije al Presidente que invitara a la Secretaría de Energía, al director de Pemex, vamos a invitar a los empresarios que ganaron los contratos y vamos a poner en la mesa qué ha sucedido con estos 107 contratos, porque creo que tenemos un problema serio de comunicación.

“Estoy convencido que sí se está invirtiendo en niveles mucho mayores de los que aquí se comenta”, señaló.

Precisó que se determinó que contrario a lo que se pensaba, el país no había invertido más de 700 millones de dólares; sino, hasta ese momento, se tiene contabilizado cerca de 4.5 a cinco billones de dólares.

Entre otras cosas, sostuvo, que estos resultados han permitido que a diferencia de hace cuatro años, cuando simplemente se rechazaba la Reforma Energética, se cambió a comprometerse a respetar los contratos y posteriormente a respetarlos.

Delineó que el “susto” que vivió el país hace unos días con la imposición de aranceles de Estados Unidos, en conjunto con la baja en la percepción y en la calificación crediticia del soberano y de Pemex por parte de dos calificadoras, son temas que otorgan una gran oportunidad para que el sector privado tenga la fuerza para ayudar a convencer al sector energético.

“Si no hay participación de todos ustedes (sector privado), nacionales y extranjeros, el país no tiene los recursos para la magnitud de lo que se necesita, no tengo ninguna duda, y para allá vamos y creo que vamos avanzando”, dijo.