Las dos personas, cuyos cuerpos cercenados fueron arrojados frente al Palacio Municipal de Cazones de Herrera, Veracruz estaban inmiscuidos en la venta de droga, afirmó el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez.

En conferencia de prensa, declaró que por este hecho la Fiscalía General del Estado (FGE) mantiene abierta una línea de investigación relacionado con un supuesto ajuste de cuentas entre grupos delincuenciales, y mencionó que las dos víctimas eran originarias del municipio de Alamo.

“Fue una respuesta que el grupo que pretende operar en Tuxpan le responde a los que operan en Poza Rica, lo que se tiene es que la Fiscalía confirma que están identificadas las dos personas, son de Álamo, se dedican a la venta de la droga”.

Asimismo García Jiménez criticó que ante la época electoral la oposición aprovechara estos hechos para lanzar la cantaleta de la estrategia “abrazos a los delincuentes”, pero aclaró que los abrazos se trata de una estrategia social.