En un afán de equidad y para abrir el camino a las mujeres a nuevos espacios, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a través de la Dirección General de Transporte del Estado, cuenta ya con la primer mujer oficial y Supervisora en todo el territorio veracruzano, la cual desde hace un mes desempeña sus funciones en la zona sur.

Keyla Maday Sulvarán Fernández, cuenta con 21 años de edad y desde muy temprano sale junto a sus compañeros de Transporte en Coatzacoalcos a verificar que los concesionarios de taxis o urbanos cuenten con la documentación en regla, pero, sobre todo tiene como prioridad garantizar que los usuarios reciban un servicio digno.

Egresada de la licenciatura de Criminología y Criminalística, la joven Supervisora espera que otras mujeres sigan su ejemplo y se sumen a formar parte de la institución, en un trabajo donde anteriormente había sido empleado por hombres.

Sulvarán Fernández reconoce enfrentar algunas adversidades sociales; el camino no ha sido fácil. El machismo y resistencia de algunos operadores del trasporte se ha presentado al sorprenderse de ver a una mujer haciendo cumplir la ley.

“Ha sido complicado por el hecho de que tratan más con hombres, por ser mujer no te toman en serio, el machismo sigue de manera general”, adelantó.

Keyla sabe que al ser la primera mujer en el estado como supervisora tiene que poner un ejemplo y sobre todo dejar huella en cada una de sus acciones, “los primeros días fueron un reto muy grande porque no me ubicaban los conductores, incluso se ponían a la defensiva cuando les pedía su documentación”.

Por su parte, la joven supervisora ha sido respaldada por sus compañeros y su Delegado, los cuales la apoyaron durante los primeros días para mostrarle el trabajo y como irse desenvolviendo.

La oficial Keyla ha hecho cumplir la ley y ha enviado al corralón unidades que sus conductores no cumplen con los requisitos que marca la ley.

“Tengo la facultad para pedirle la documentación a los concesionarios de acuerdo la ley 589 del art .1 al 16”. Entre las faltas en las que comúnmente incurren los transportistas se enlistan el no usar el cinturón de seguridad, no usar las direccionales y no contar con la documentación completa y actualizada.

Finalmente, hizo un llamado a los choferes a que tengan la seguridad que, si ven a una mujer realizando las supervisiones, el trato será igual y el protocolo se seguirán tal como lo realizan los agentes hombres.