Con una cruz de madera y una manta con la leyenda "migrantes paz y justicia", la caravana migrante salió de Tapachula, Chiapas, hacia la frontera entre México y Estados Unidos; sin embargo, prevé hacer una escala en la Ciudad de México. El grupo está encabezado por alrededor de 50 personas menores de 30 años.

"Somos migrantes, no somos criminales, somos trabajadores internacionales. Manchadas de rojo están las fronteras porque ahí se mata, a la clase obrera, avanzamos compañeros", aclaman los migrantes.
Los migrantes se incorporaron a la carretera costera hacia Viva México, que es un punto de control migratorio donde hay un despliegue de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional. Se estima que son aproximadamente 4 mil migrantes en caravana.

"We come in peace"

Previo al arranque de la caravana migrante llamada "Por la libertad, por la dignidad, por la paz", migrantes pidieron a las autoridades respetar "nuestros derechos como migrantes, porque son pisoteados en México".

En las mantas colocadas en el suelo de las inmediaciones de Parque Bicentenario, se leen las frases como "AMLO dijo todos son bienvenidos", "Our problem hasn’t been solved" (nuestro problema no ha sido resuelto), "We come in peace" (venimos en paz) y "Joe Biden is for all" (Joe Biden es para todos).

"Nadie quiere quedarse aquí, sólo queremos pasar por México para llegar a otros estados, acá en Tapachula no hay trabajo, la renta es cara, no hay comida, se aprovechan del migrante", dijo a MILENIO el nicaragüense Javier Guerrero.
"Esa manta es una forma de presión, no se puede ir gritando, pero es para que las personas vean lo que queremos expresar de alguna manera", destacó.


Oración antes de salir
Con mantos de colores para mujeres, la caravana migrante espera avanzar por el territorio mexicano "en son de paz".

A minutos del arranque, las personas participantes decidieron orar para confiar en su paso por el país.

"Vamos a avanzar, vamos a pedir diálogo con las autoridades migratorias, vamos a caminar en paz", dijo el activista Luis Villagran.