Lo que resta de agosto, las playas de Oaxaca permanecerán en semáforo rojo; es decir, estarán cerradas ante al aumento de casos COVID-19 en el estado.
Hace un par de días, los ediles de Pochutla (Zipolite y Puerto Ángel), Tonameca (Mazunte), , Colotepec (Puerto Escondido), San Miguel del Puerto, Pluma Hidalgo y Villa de Tututepec, informaron que sus regiones se declaraba en alerta máxima del 9 al 31 de agosto.
Mientras que el Gobierno de Huatulco dio a conocer ayer que se sumada a los municipios mencionados, después de un día de conversaciones con la Alianza de Municipios de la Costa Oaxaqueña.
Con esta medida, quedan suspendidos los servicios turísticos como restaurantes de playa, servicios de hospedaje, casas de renta, albercas, balnearios, clubs de playa quedan suspendidos; además, las playas y bahías quedan cerradas en su totalidad al público en general.
Mientras que los establecimientos como tiendas de abarrotes y autoservicios, bancos, farmacias, gimnasios, mercados municipales, restaurantes y comercios de la zona urbana (taquerías, cenadurías y similares) podrán seguir operando al 50 por ciento de su capacidad.
También se declara “Ley Seca total“, por lo que los comercios deberán suspender la venta de bebidas alcohólicas; en tanto, los bares, cantinas, discotecas, karaokes y antros deberán permanecer cerradas.
El Gobierno de Huatulco también declaró obligatorio el uso de cubrebocas, por lo que se multará con 500, servicio comunitario o arresto por hasta 36 horas a quienes no lo porten.
Por otra parte, el transporte público urbano deberá operar al 50 por ciento de su capacidad y los taxis con tres pasajeros únicamente.
Además, continúan prohibidos los eventos que generen aglomeraciones de personas como fiestas patronales, actividades de culto, torneos, ligas deportivas, peleas de gallos, cerreras de caballos, bodas, XV años y todos los eventos sociales del 9 al 31 de agosto. En caso de que se registre alguno de los eventos mencionados, tendrán que ser suspendidos con el apoyo de la seguridad pública. |
