Como irreverente, falso y morboso, calificó el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez las intenciones del alcalde Igor Rojí de crear un museo de la inquisición en el ex convento de San José de Gracia.

El sacerdote señaló que se debe promover el turismo a base de la verdad histórica. “Es irreverente puesto que el ex convento de San José fue el tercer colegio de propaganda Fide donde vivían franciscanos de la estricta observancia, comprometidos con lo que llamamos actualmente las causas sociales, es decir, la asistencia a los pobres como lo constatan distintos historiadores”.

Manifestó que presentar un museo de la inquisición en Orizaba, es totalmente falso pero también es morboso, “falso porque aquí en la región no existió la inquisición cómo se pretende presentar, hacerlo pues llevaría a despertar el turismo a base del morbo lo cual en una ciudad que se jacta de promover la cultura y resulta contradictorio puesto que la cultura debe de promoverse con la verdad”.

El vocero diocesano dijo que no cree necesario promover entre la grey católica, los mitos o también algunas cuestiones que no existen en la ciudad, “de los edificios debemos de promover el turismo a base de la verdad histórica. En todo caso no negamos que haya existido la inquisición en algunas partes de nuestro país, pero nunca en la ciudad de Orizaba”.

Conminó a que los promotores recapaciten en ese intento de museo. “Hasta ahora se ha tenido una buena relación con el Ayuntamiento y los aspectos culturales que este promueve, pero creo que también en ese sentido invitamos a una reflexión, esto no sería promover la cultura sino una anticultura a base de una mentira histórica, es incorrecto en un lugar donde no existió y además es una copia, puesto que no es original, existen otros lugares del país donde sí existió la inquisición”.

Cabe recordar que para el arqueólogo Fernando Miranda Flores investigador del INAH, instalar un museo de la Santa Inquisición en el ex convento de San José de Gracia sólo será una atracción por morbo y demandó que el sitio se use para un museo de la orden franciscana, próxima a celebrar los 500 años de su llegada a la Nueva España.