Azul, una organización de justicia ambiental con sede en Estados Unidos, advirtió que la fuga y el incendio en la línea subterránea de Pemex en el Golfo de México provocará daños irreversibles al océano y la fauna marina. Marce Gutiérrez-Graudins, fundadora y directora ejecutiva de Azul, destacó que la extracción de petróleo del fondo marino es una amenaza no sólo para los ecosistemas, sino para las millones de personas que dependen del mar como pescadores o prestadores de servicios turísticos. Desafortunadamente, lo que vemos hoy no es ni la primera ni la última vez que esto ocurrirá. Tenemos décadas de derrames en los lugares en que se extrae petróleo del mar. Más que accidentes aislados, los derrames petroleros son habituales”, lamentó. Indicó que de acuerdo a la Guardia Costera de Estados Unidos, entre 1973 y 2011, se presentaron más de 40 mil derrames petroleros en el Golfo de México. Eso equivale a más de mil por año. El Gobierno de Estados Unidos reporta que en los cuatro años después del derrame del Golfo de México de Deepwater Horizon (2011-2014), la extracción de petróleo en el mar causó un total de mil 63 lesiones o daños a personas, 477 explosiones y fuegos, 22 pérdidas de control de pozos, 11 derrames de más de dos mil 100 galones de petróleo (casi siete mil 950 litros), y 11 muertes”, señaló. Marce Gutiérrez-Graudins recordó que el Golfo de México sufrió el evento de mortalidad más largo que se haya observado de mamíferos marinos y tortugas con el derrame de Deepwater Horizon. Todos conocemos el trágico récord de extracción petrolera en el Golfo de México. Los accidentes no son una anomalía aislada, son habituales e inevitables. Simplemente, no tenemos una manera segura de extraer petróleo del mar. Es urgente que cambiemos nuestra dependencia del petróleo hacia las energías renovables”, manifestó. |