El candidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) a la presidencia municipal de Tuxpan, Alberto Silva, admitió que endeudó al municipio con más de 220 millones de pesos mientras fue alcalde.

“Efectivamente, hubo un crédito de 220 millones en mi gobierno”, expresó durante el debate organizado por el Organismo Público Local Electoral (OPLE).

Fue el candidato de la alianza “Veracruz Va” a la presidencia municipal, Pepe Mancha, quien, presentó las actas de cabildo firmadas por el entonces priista.

“Dice el candidato del verde que en su gobierno no hubo corrupción, aquí tengo documentado con actas de cabildo todos los créditos que se pidieron cuando fue alcalde y de obras que nunca se hicieron, como el bulevar del cuartel a la universidad veracruzana”, precisó.

Cabe mencionar que en las actas de cabildo, queda constancia de que “El cisne” endeudó a Tuxpan hasta el 2028, ya que los créditos solicitados serán terminados de pagar en mayo de 2028, 15 años después de que fueron solicitados.

El recurso, se dijo que era para obras como un hospital de alta especialidad, el centro de convenciones, el nuevo mercado y el libramiento de la ciudad.

Es decir, el nuevamente candidato en busca de la alcaldía del municipio que endeudó, recibió el recurso y no cumplió ninguna de sus promesas, como el centro de convenciones, que dijo ser moderno y funcional, con una ubicación a orillas del estero Tenechaco, donde está el rastro municipal. En la prensa de esa época se lee que la inversión sería de 300 millones de pesos.

El hospital de alta especialidad, de 60 camas. Del libramiento de la ciudad sólo se construyó un pequeño tramo y quedó abandonado por años. El mercado municipal, el cual no pasó de ser un diseño en 3-D y maqueta. El compromiso de gobierno fue realizar todas estas obras con una inversión de 700 millones de pesos.

También quedó pendiente el proyecto original del malecón de la ciudad y el rescate de la ribera de Santiago de la Peña. De los grandes proyectos que prometieron Silva Ramos y su amigo y entonces gobernador, Javier Duarte, no se hizo ni uno.