La desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública para ser incorporada a Gobernación al comienzo del actual sexenio no fue producto de una ocurrencia, sino una decisión para resolver la “dispersión, competencia y cero coordinación” entre las instituciones de seguridad durante las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón. Así lo afirmó Miguel Ángel Osorio, ex secretario de Gobernación, al rechazar que la concentración de las atribuciones de seguridad en la dependencia a su cargo hasta el pasado miércoles haya sido un error. En conversación con el director general editorial de MILENIO para El asalto a la razón, el ahora aspirante al Senado subrayó, incluso, que durante los primeros tres años del gobierno de Enrique Peña Nieto se logró reducir la incidencia de homicidios dolosos de 21 a 17 por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, dijo, con algunos cambios de gobierno en estados y municipios se dejó de dar esa coordinación y hoy no es echar culpas, sino ver que hay una dificultad. Osorio sostuvo que el Poder Legislativo no entendió esa dificultad por algunos partidos y presiones de municipios, lo que al final impidió avanzar en la consolidación del mando policiaco estatal en las 32 entidades federativas. “Para dar fortaleza a los municipios, se les dio policía, pero ante un crimen organizado del siglo XXI, teníamos que tomar decisiones en esa materia, y si estaban cooptadas las policías municipales y si no tenían capacidades institucionales, se tenían que pasar a policías estatales que pudieran cubrir todo el territorio, todos los municipios de las entidades”, detalló. El ex responsable de la política interna dijo a Marín que el gobierno federal dio todo el respaldo a los gobernadores en la lucha contra la delincuencia, con resultados importantes como la detención de 108 de los 122 criminales más buscados. No obstante, indicó, “en lo local es donde estaban las fallas y los problemas graves”. |