El alcalde de Orizaba, Igor Rojí advirtió que con el apoyo de policías municipales y personal de Protección Civil se dispersarán las reuniones que se tengan de más de 10 personas, por lo que a los dueños de las viviendas o de salones sociales se les pedirá que concluyan ese encuentro.

En entrevista, la primera autoridad municipal dijo que no deben realizarse fiestas masivas los días 24 y 25, así como 31 de diciembre y 1 de enero. Incluso aseguró que él cenará solamente con su esposa y su hijo.

“Vamos a recordarles a quienes tengan fiestas de más de 10 personas que éstas están suspendidas. El personal va a estar haciendo sus rondines pero queremos que la gente sea responsable, no podemos andar de casa en casa diciéndoles que no festejen. Si lo van hacer que sea en corto, sólo los que viven en la casa”.

Dijo que eso es una de las principales estrategias que se tienen que seguir para prevenir el COVID-19, además del uso de cubrebocas, lavado de manos frecuente y la sana distancia.

Asimismo admitió que no se podrá cerrar el Centro Histórico pero si la gente no toma sus medidas, “será muy complicado”.

Ante el aumento de casos, el alcalde orizabeño no descartó que se apliquen estrategias más drásticas en esta época y después de las fiestas decembrinas aunque el número de personas de Orizaba que están internadas en los hospitales del IMSS y Regional de Río Blanco es de 12.