Personal de la Guardia Nacional ha iniciado una “cacería” en contra de taxistas pues a solicitud del empresario Mario Zepahua por supuesta invasión de rutas, los federales aplican infracciones de entre los 40 y 42 mil pesos a ruleteros de la zona de Zongolica.

Expusieron lo anterior, los integrantes de la Coalición de Taxista de Orizaba, Joaquín Amaro, Jairo Guarneros, Óscar García y José Luis Hernández Librado, quienes también acusaron que las autoridades estatales están solapando la invasión de rutas del pulpo camionero, por lo que no descartan movilizarse si no se pone orden.

Señalaron que Mario Zepahua invade rutas en la ciudad, pues a pesar de traer permisos federales hace paradas en cualquier lugar, cuando tiene prohibido hacer ascensos y descensos en la franja estatal.

“Sin embargo ese empresario sí hace y deshace, pues invade rutas y no acata la ley, pero a él nadie lo molesta”.

Asimismo denunciaron que personal de Transporte Público, bajo el argumento que pertenece a la Secretaría de Seguridad Pública, detiene a los taxistas y los amenaza por no haber emplacado o por traer placas anteriores, y hacen eso simplemente para extorsionarlos.

Expresaron que saben que los concesionarios de Zongolica podrían manifestarse por esa situación, con lo que ellos son solidarios.

Reconocieron los líderes taxistas que a la fecha siguen con el problema del reordenamiento, que cada vez se complica más y pese a que hay una indicación del Gobierno del Estado directamente a Hacienda, el jefe de la oficina de Orizaba no hace caso y les pide documentos que ni siquiera le corresponden.

“El problema sigue prevaleciendo también para aquellos compañeros que hicieron su trámite para cambio de unidad desde 2015 y el gobierno del estado no les ha dado su aviso de emplacamiento, ahora resulta que no tienen derecho a la condonación de la tenencia y cargo accesorios porque en el decreto que se emitió no los consideró. A ellos les están saliendo sus órdenes de emplacamiento por 15 mil 20 y hasta 35 mil pesos, cantidades impagables”.

Joaquín Amaro comentó que a dos años de la administración no sólo no hay avances en las problemáticas que se tenían, sino que tal parece que se va hacia atrás, por lo que demandan que haya un diálogo para dar solución a estos temas o bien podrían llevar a cabo una movilización como forma de presión para ser atendidos.