La quinta persona fallecida por Covid-19 en México fue una mujer de 61 años, cuya familia alegó una serie de omisiones y negligencias en el proceso de la enfermedad. Los primeros síntomas los detectó un día después de haber regresado de España, el 17 de marzo; sin embargo, estos no fueron atendidos de la mejor forma por las autoridades de salud, tanto públicas como privadas.

De acuerdo con Elisa, la hija de la primera mujer que murió por coronavirus en el país, desde que su madre llegó de España padeció de errores en el proceso de la enfermedad. En primer lugar, señaló para Milenio Televisión, de las autoridades en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues aseguró no haber pasado por ningún filtro para detectar posibles síntomas.

Después, la otra institución de la cual no recibió la atención requerida fue el Hospital ABC, adonde acudió con fiebre, uno de los síntomas de la enfermedad, un día después de haber llegado a México. En ese lugar, denunció la familiar, les cobraron 25,000 pesos por una consulta y la realización de una prueba de Covid-19.

En entrevista con el citado medio, Elisa denunció “la omisión del hospital al que la llevamos de no darle seguimiento, de habernos engañado, de vendernos una prueba para tener resultados en cierto tiempo y no entregarlos y eso es un factor determinante para que a mi mamá no se le haya atendido oportunamente”.

Y es que dos días después de haberse realizado la prueba en el hospital privado recibieron un correo de la institución médica en donde se les notificaba que los resultados tardarían de cinco a siete días más, no obstante, se les había comentado que los recibirían en mínimo 24 horas o máximo 72 horas.

A partir de ese mismo día, la fiebre en la mujer de 61 años se endureció. Decidieron llamar al Locatel, explicó durante una entrevista telefónica, pero las autoridades sanitarias no la visitaron en su casa para realizarle la prueba. La única recomendación que le realizaron fue mantenerse en aislamiento.

Si hubiéramos seguido las indicaciones de Locatel, mi madre habría muerto encerrada, en casa y sin ser reconocida como portadora de coronavirus y todos nosotros en riesgo porque aunque tratamos de ser muy estrictos en la cuestión higiénica, no escapábamos de ser infectados.
Después de unos días de haber presentado los primeros síntomas y haber permanecido en casa, la familia decidió llevarla al Hospital Ángeles Metropolitano debido a una complicación en sus padecimientos el sábado 21 de marzo. Ahí, la mujer que padecía de diabetes y mieloma múltiple, murió debido a un cuadro de neumonía el lunes 23 de marzo por la tarde, luego de que la institución confirmara que era portadora del nuevo coronavirus.

“Estamos esperando que la muerte de mi mamá haga ver todo lo que está mal para que no se repita”, comentó Elisa, quien también dio a conocer que recibió la prueba del Hospital ABC en donde se confirmaba el positivo de su madre hasta el 24 de marzo, un día después de su fallecimiento.

Los familiares de la quinta persona muerta por el Covid-19 en México se encuentra en aislamiento. No han presentado síntomas, pero son conscientes del riesgo que conlleva haberla cuidado durante casi dos semanas en su casa. “Todos estamos aislados, bajo observación y reforzando nuestro sistema inmunológico”, dijo.

Aunque no pudieron realizarle la despedida que esperaban a su madre, Elisa dio a conocer su caso para que se le ponga la debida atención en todos los sectores de salud en México: “Este virus sí mató a mi madre, no es ninguna fantasía y no se le puede tomar de la forma tan superficial en que lo ha hecho el gobierno. Hoy perdí a mi madre y espero no perder a nadie más”.

Hasta la conferencia del día de ayer, la Secretaría de Salud confirmó que el número de pacientes confirmados con Covid-19 aumentó a 405 pacientes; el 10% tuvo que ser hospitalizado. De este total, el 7% se encuentra estable, el 2% se ha recuperado y el 1% se encuentra grave. Además, se dio a conocer que en la actualidad existen 1,219 casos sospechosos y 2,161 negativos.