Los Legionarios de Cristo admitieron que 175 menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por integrantes de su congregación: 33 sacerdotes, entre quienes se encuentra su fundador, Marcial Maciel, con 60 casos. También reconocieron “cadenas de abuso”, porque casi la mitad de los religiosos que cometieron agresiones a su vez sufrieron ataques, y que el poder de los involucrados dificultó las denuncias, por lo que aún está pendiente profundizar en “encubrimiento, negligencias u omisiones”. “En este sentido es emblemático que 111 de los menores abusados en la congregación fueron víctimas de una cadena que empezó con el abuso de Marcial Maciel, de una de sus víctimas o de una víctima de sus víctimas”, señala un informe publicado ayer. La congregación detalló que la mayoría de las víctimas fue niños y adolescentes de entre 11 y 16 años, y que con 45 (26 por ciento del total) se ha avanzado en un camino institucional de reparación y reconciliación; destacó la “gran necesidad” de hacer lo propio con el resto (74 por ciento). El documento, titulado “Informe 1941-2019 sobre el fenómeno del abuso sexual de menores en la congregación de los Legionarios de Cristo desde su fundación hasta la actualidad”, explica que su difusión tiene como propósito “sumar a todos los miembros y colaboradores en el esfuerzo por erradicarlo y generar una cultura de protección y cuidado”. Elaborado para su presentación en el Capítulo General de la congregación, que tendrá lugar en Roma, Italia, a partir del 20 de enero, precisa que 14 abusadores (42.42 por ciento) a su vez fueron víctimas en esta comunidad. Esto y un análisis histórico del fenómeno, indica el informe, “nos ha permitido evidenciar que hubo cadenas de abuso donde una víctima de un legionario, con el pasar de los años, se convertía a su vez en abusador”. Se calcula, entonces, que esta cadena de abusos que inició con Maciel representa 63.43 por ciento del total de las víctimas. Ninguno de los 11 sacerdotes involucrados en esta cadena ejerce públicamente el ministerio sacerdotal en la congregación y tres de ellos ya fallecieron. De los clérigos agresores, 14 ocupaban puestos de autoridad en la comunidad. “El abuso sexual de menores en la congregación estuvo mezclado con el abuso de poder y de conciencia por parte de algunos que aprovecharon sus puestos”. Los Legionarios advirtieron que, “en estos meses, no se ha abordado el abuso de poder y de conciencia, ni han profundizado en las deficiencias en el actuar de superiores para analizar dónde pudo haber encubrimiento, negligencias u omisiones... es una importante tarea pendiente”. El estudio detalla que 11 sacerdotes abusaron de entre dos y cinco víctimas, nueve lo hicieron repetidamente de una única víctima, cinco tuvieron entre seis y 10 víctimas, cuatro agredieron a una persona una sola vez, dos se aprovecharon de una menor por sexting (con imágenes sexuales vía celular), uno abusó de 13 y uno más, Maciel, de al menos 60. Con relación a los victimarios señala que fueron 33 sacerdotes o diáconos, lo que representa 2.44 por ciento de los mil 353 ordenados a lo largo de la historia de la comunidad religiosa; de estos abusadores seis fallecieron sin ser juzgados por las leyes civiles, uno fue condenado y otro removido del Estado clerical está en juicio actualmente. “Los demás, hasta ahora, no han sido procesados por diversos motivos, como la situación legal en los diferentes países o los plazos de prescripción”, refiere el informe. Ante la ley canónica, 15 sacerdotes abusadores fueron sancionados, seis están en curso de ser juzgados, tres están en investigación previa con restricciones cautelares, uno recibió la dispensa de ministerio sin juicio y tres fueron denunciados cuando ya habían abandonado la congregación. De 74 seminaristas agresores, 60 no llegaron a ordenarse, y de los 14 que sí dos fallecieron, dos están sancionados con restricciones religiosas, cuatro están bajo investigación y seis ya no viven bajo su jurisdicción. Por dichos internados han pasado unos 10 mil alumnos estables en décadas pasadas y fueron el ámbito más vulnerable para los abusos. La investigación de la Comisión de casos de abuso de menores del pasado y atención a personas implicadas duró seis meses; contactó a 13 víctimas y entrevistó a 40 miembros de la comunidad. |