Mónica Fernández Balboa (Morena), presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, descartó presentar una queja o denuncia por los jaloneos que recibió por parte de algunos legisladores de la oposición, durante la toma de protesta de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). "Ha sido un dilema importante, porque en cualquier circunstancia, la violencia contra la mujer, en cualquier modalidad y venga de quien venga, no puede ser tolerada ni puede ser disculpada; por eso ha sido un gran dilema saber si tenía que poner la denuncia que está lista", dijo. Fernández Balboa detalló que la decisión de no presentar la denuncia la tomó luego de analizar el proceso legal para poder hacerlo, pues tendría que haber iniciado un juicio de procedencia, lo que significaría retirar el fuero a quien fuera considerado el agresor. "Soy la presidenta del Senado, de la mesa directiva, y mi responsabilidad es llamar a la concordia, llamar al equilibrio, pedir que haya conciliación entre todas las fuerzas y que podamos ir generando acuerdos para poder ir sacando adelante los trabajos. En ese sentido, no presente la denuncia", señaló. El pasado 12 de noviembre, entre los jaloneos que tuvieron lugar por la molestia de los partidos de oposición de qué Piedra Ibarra tomará protesta como presidenta de la CNDH, el senador del PAN Gustavo Madero quiso acercarse hasta la silla de la presidencia del Senado, ocupada por Fernández Balboa; por lo que ella recibió algunos golpes y empujones de quienes forcejeaban a su espalda. Algunos senadores de Morena sí fueron agredidos diferencialmente por el panista, quien también recibió golpes, jaloneos y caídas en su intento por impedir el nombramiento de Piedra Ibarra; pues -según lo calificó la oposición- hubo "fraude" en su elección.
|