De acuerdo con el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje en el Estado, Guillermo Benjamín Díaz Martínez, estas dependencias desaparecerán en, aproximadamente, ocho años, mientras eso ocurre, seguirán recibiendo casos laborales.
El funcionario precisó que la reforma laboral contempla que estas instancias concluyan cuando se instalen los juzgados laborales en 2022 y a partir de ahí se tendrá un promedio de cinco años para que se resuelvan todos los expedientes que hay porque los juzgados van a empezar de cero.
“Es la transición de las juntas a los juzgados. Dejan de pertenecer al Poder Ejecutivo, pasan a ser parte del Poder Judicial tanto federal como local y se instauran nuevos procedimientos de conciliación como un medio previo a acudir al juicio. Si no acudimos a la conciliación no podemos ir a un Tribunal”.
Comentó que las Juntas de Conciliación y Arbitraje irán cerrando de manera paulatina y las que tienen más casos tardarán un poco más en dejar de funcionar.
Dejó en claro que en Veracruz se tienen tres años para aplicar estas disposiciones en marcha y cuatro años a nivel federal.
Añadió que al cambiar el sistema ahora todo será predominantemente oral y sólo con dos audiencias.
“Las juntas ya llevaban 100 años desde la Constitución de 1917, entonces este cambio se viene previendo desde hace 50 años y México es de los últimos países en Latinoamérica que adopta este sistema”.
Recordó que hay en Veracruz 16 juntas locales y cinco federales; todas estas deberán desaparecer como parte de la Reforma Laboral y precisó que el 1 de mayo de 2022 deberán estar listos e instalados todos los juzgados laborales.
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