Este miércoles la Diócesis de Coatzacoalcos inauguró la Casa del Migrante, en donde se recibirán a los indocumentados que necesiten descanso durante su trayecto hacia los Estados Unidos. El obispo Rutilo Muñoz Zamora fue el encargado de bendecir el inmueble, el cual está ubicado en los bajos del puente de la avenida Uno, en la colonia Nueva Obrera. “Este centro quiere seguir siendo un lugar adecuado, seguro y lleno de trato fraterno para los migrantes que pasan por esta zona, la gran mayoría venidos de los países de Centroamérica y ahora también será el hogar temporal para hermanos refugiados”, expresó. El presbítero citó un pasaje de la biblia que habla del buen samaritano e hizo hincapié en las palabras del Papa Francisco respecto a “sentir compasión, reconocer el sufrimiento del otro y pasar inmediatamente a la acción para aliviar, curar y salvar”. “Nos dice el Papa Francisco no se trata sólo de migrantes, se trata de construir la ciudad de Dios y del hombre. Se trata entonces de que nosotros seamos los primeros en ver y así podamos ayudar a los otros a ver en el migrante y el refugiado no sólo un programa que debe ser afrontado sino una hermana y hermano que deben ser acogidos, respetados y amados”, manifestó. Muñoz Zamora confirmó que con la operación de este inmueble será cerrado el que se encuentra en la colonia Coatzacoalcos, frente a la capilla de San Judas Tadeo.
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