De acuerdo con los primeros análisis, habrá nuevos recortes “al gasto que no es productivo, el que financia excesos, privilegios, abusos, frivolidades; es el resultado de austeridad republicana y sí habrá una reorientación de recursos”, anticipó. Detalló que “la gran reasignación que se está haciendo en el Presupuesto 2020 es para privilegiar los 25 proyectos prioritarios del Presidente, que se convierten en la prioridad del Presupuesto, y que son también los programas sociales”. Además, “se está cumpliendo con el compromiso de no aumentar impuestos, de no incrementar la deuda ni el precio de los energéticos, y todos los recursos adicionales que se están teniendo vienen de recortes al gasto que no es importante”. Otra discusión central en el gasto es que “apretaremos a gobernadores” para que “aprendan a vivir en la austeridad y sin corrupción”. “Ya es tiempo que los gobiernos estatales empiecen a aplicar la austeridad republicana, porque si no, no hay dinero que les alcance”, advirtió. Recordó que “hay muchos viudos del Ramo 23 que van llorando, llorando los famosos etiquetados que también eran una fuente de corrupción. Qué está propiciando el gobierno Andrés Manuel, que crezcan los recursos a los estados no por la vía discrecional del Ramo 23, sino por la vía de la certidumbre de lo que dice la Ley de Coordinación Fiscal, es decir, vía participaciones y vía aportaciones”. Insistió en que “mientras Morena tenga mayoría en la Cámara de Diputados, no va a haber etiquetados en el Ramo 23. ¡En otras palabras, no va a haber moches!”. “Seguimos hablando de un país donde los estados dependen en un 90 por ciento de las transferencias federales; hay muy pocos esfuerzos de los gobiernos locales para recaudar más o para llevar medidas de austeridad, como lo está haciendo el gobierno de la República, apretarse el cinturón para que puedan destinarse y liberarse recursos, ya sean programas sociales o proyectos de infraestructura”, añadió. En tanto, legisladores de Morena de las comisiones de Hacienda y de Presupuesto admitieron que hay una insuficiencia en la recaudación fiscal, y explicaron que el combate al “crimen y a la industria” de las facturas falsas, la gravación de plataformas digitales, la no condonación de impuestos y los “ajustes” fiscales en productos “chatarra”, refrescos, cigarros, entre otros, serán la principal fuente de recursos adicionales para completar los recursos “que hacen falta en el PEF”. Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto, insistió en que hacen falta más de 150 mil millones de pesos y que de los “ajustes” fiscales que se proponen se podrían recaudar alrededor de 60 mil millones de pesos. El diputado Carol Antonio Altamirano, secretario de la Comisión de Hacienda, comentó que para resolver el problema de la evasión fiscal y aumentar la recaudación, se buscará que la Secretaría de Hacienda termine con el “grave hoyo negro” que representan para las finanzas públicas los llamados “estímulos fiscales”. Esta práctica –dijo– representó en 2018 un costo al erario federal de 864 mil millones de pesos, y para 2019 podría ser de hasta 935 mil millones. Los legisladores adelantaron que en breve se aprobarán en San Lázaro las reformas presidenciales para eliminar la condonación de impuestos, el combate y tipificación como delitos graves, y hasta como delincuencia organizada el de las facturas falsas. |