Ayer, en la conferencia mañera del presidente, la Secretaría de Salud atribuyó a la corrupción, la falta de compra de insecticidas durante ocho meses. Aseguraron que la adquisición de estos insumos se hizo hasta agosto porque dos grupos empresariales tenían el control de las compras, sin embargo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador contrató a las mismas empresas que se emplearon en la administración de Enrique Peña Nieto.

“Desde que llegamos a la Presidencia hemos visto que se disputan el control de las compras generales. Mercados concentrados, amafiados, dos grandes grupos que se disputan en el control (…) Y lo que ocurre es que se están queriendo posicionar”, señaló Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.

De acuerdo con información pública de la plataforma CompraNet, en agosto el gobierno de López Obrador celebró siete convenios por adjudicación directa para la compra de insecticidas por un total de 168 millones 169 mil 716 pesos sin IVA, con las compañías Bayer, Codequim, Orange Line, Eco Suministro, Public Health Supply, Grupo Ikerri y Fomento Biotecnológico Ambiental.

Pero de los siete contratos que realizó este gobierno, seis son con las mismas empresas que trabajaron en el sexenio anterior y a las que hoy señalan como corruptas.

En 2018, el gobierno federal también efectuó siete contratos para adquirir insecticidas por un total de 173 millones 193 mil 800 pesos, con las mismas compañías que el gobierno actual contrató, a excepción de Fomento Biotecnológico Ambiental.

Incluso repiten las empresas que se llevan los convenios más cuantiosos. En 2018, Public Health Supply (68 millones de pesos) y Codequim (52 millones de pesos) obtuvieron los mejores contratos. Mientras que este año, el gobierno federal otorgó a Public Health Supply (17 millones) y a Codequim (70 millones).

En la conferencia del Presidente, el subsecretario de Prevención aceptó que se triplicaron los casos por dengue, como lo informó EL UNIVERSAL el miércoles pasado, pero aseguró que se debe a diferentes factores, como el climatológico o la falta de atención de los ciudadanos; además dijo que es un brote cíclico, pero no por culpa del retraso en la compra de insecticidas.

El funcionario defendió que las compras federales se realizan para una fase tardía de las labores de fumigación, especialmente cuando las capacidades de los gobiernos locales han sido rebasadas. Y aunque la adquisición fue hasta agosto, explicó que esto no afectó la operación.

“La razón por la que se compró el insecticida del mosquito del dengue hasta agosto fue porque estamos luchando contra la corrupción. No había bases científicas o técnicas para preferir un insecticida u otro, pues antes se hacían dedicatorias”, dijo.

El último Informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica registra que en lo que va de 2019 se han confirmado 11 mil 593 casos, de los cuales 3 mil 621 fueron de “dengue grave”, mientras que en el mismo periodo pero de 2018 se tenían confirmados 3 mil 490 casos y mil 642 fueron graves. (Con información de Misael Zavala y Alberto Morales)