A la opinión pública.

Veracruz se encuentra en un estado de crisis por inseguridad y violencia que nunca había ocurrido. La violencia ha inundado las calles y los veracruzanos tienen miedo de salir. Gracias a la gran ausencia de estado de derecho, los empresarios han perdido la confianza para invertir en nuestro estado. Eso, sólo es culpa del actual gobierno que encabeza Cuitláhuac García.

Por otro lado, es inconcebible la irresponsabilidad de llegar a este punto y separar, sin ningún sustento jurídico, al titular del órgano encargado de la impartición de justicia en un estado que, como se menciona, se encuentra sumergido en la peor crisis de inseguridad de su historia.

Desde que entró este gobierno, nuestro estado se ubica en el primer lugar a nivel nacional en feminicidios y secuestros, y nuestra capital, Xalapa, se ha convertido en el primer lugar nacional en personas lesionadas con dolo.

De manera completamente ilegal, violando los artículos 33 y 67 de la Constitución Política de nuestro estado, los legisladores del Congreso del Estado de Veracruz separaron de su cargo al Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz.

Esta aberración jurídica, que se debe a un capricho político, es una artimaña mediática para cubrir la ineficiencia e incapacidad del Gobernador del Estado. Sin embargo, esta no es la primera vez que el Gobierno del Estado intenta interferir en las actividades del Poder Legislativo, vulnerando el principio de división de poderes consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Ante esta lamentable situación, el 20 de diciembre de 2018, presenté un exhorto solicitando al titular del Poder Ejecutivo del Estado de Veracruz que se abstuviera de interferir en las decisiones de los legisladores veracruzanos. Pero hoy, más que nunca, es necesario alzar la voz y exigir que los problemas personales del Gobernador no interfieran con la impartición de justicia, el mantenimiento del estado de derecho en nuestra entidad y, sobretodo, con la seguridad de los veracruzanos.

Por todo lo anterior, en mi calidad de Senadora de la República, y como representante de las y los veracruzanos, exijo públicamente al Gobernador que de manera inmediata comience a trabajar en beneficio de nuestro estado. Le exigimos que de una vez por todas deje atrás sus problemas personales y empiece a trabajar para sacar a Veracruz de la terrible crisis de inseguridad e ingobernabilidad en la cual se encuentra el día de hoy.