Una de las víctimas era funcionaria municipal en Atlahuilco
Dos feminicidios en menos de 24 horas
Por: Redacción
2019-08-27 - 10:18:00 / Xalapa, Veracruz

En menos de 24 horas, las autoridades veracruzanas recibieron el reporte de dos feminicidios ocurridos en Tihuatlán, municipio al norte del Estado y Atlahuilco, que se ubica en la sierra de Zongolica. Los responsables al parecer lograron escapar.

En Tihuatlán, Ana Aracely R. de 29 años, murió en el interior de un taxi cuando su madre la llevaba al hospital para tratar de salvarle la vida, ya que momentos antes su pareja Alfredo Abelino A. la hirió con un cuchillo en el abdomen.

Blanca Estela H. madre de Ana Aracely, narró ante las autoridades que escuchó una fuerte discusión entre su hija y su yerno y más tarde la joven se fue a dormir, pero minutos después salió apresurada, buscando a su madre en el patio y le gritó “ya me chingó”, tocándose el estómago.

La madre trató de retirarle las manos para ver lo que había ocurrido y fue entonces que observó que sangraba, por lo que la envolvió en una cobija y le pidió a su vecino, que es taxista, que las trasladara a la Cruz Roja, pero al llegar, los paramédicos salieron a revisar a la joven pero ya había fallecido.

Por otra parte, la directora de Obras Públicas en el municipio de Atlahuilco, Sandra Ixmatlahua Ixmatlahua fue asesinada en el interior de su domicilio. La funcionaria aparentemente fue estrangulada. Hay sospechas que apuntan a su pareja, quien labora en la Universidad Veracruzana.

De acuerdo con los primeros reportes de la policía local, la funcionaria fue localizada en una de las habitaciones de la vivienda que compartía con su pareja Ausencio Tzontehua Xocua. Tenía escoriaciones en el cuello.

Llegaron los servicios de auxilio y Sandra Ixmatlahua fue enviada al hospital de Río Blanco, para ser atendida, pero en el nosocomio les informaron que había perdido la vida.
De acuerdo con versiones de familiares, Sandra y su pareja estaban conviviendo, pero el varón ya había ingerido bebidas embriagantes y comenzó a discutir con ella. La discusión subió de nivel al punto que la estranguló y aunque pensaron que sólo estaba inconsciente, ya había muerto.

Ausencio Tzontehua, quien es empleado administrativo en la Universidad Intercultural de las Altas Montañas, al parecer escapó para no ser detenido.

 
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